Conservas Dantza, marca de Grupo AN, es la responsable de llevar el producto y la calidad de la huerta ribera a la mesa de millones de consumidores en 21 países del mundo. Sus principales referencias son el tomate, el espárrago, el pimiento del piquillo y la alcachofa, vinculados directamente al Valle del Ebro. «Nuestra principal diferencia con otros operadores es nuestra vinculación directa con el territorio. El 98% del producto que comercializamos es de nuestros socios y, obviamente, eso es hablar de productos de la Ribera. En Dantza hemos realizado una apuesta clara por el valor añadido que aportan las tres denominaciones de origen, alcachofa de Tudela, espárrago de Navarra y el pimiento del piquillo de Lodosa», señala Iván Romero, director del área de Industria de frutas y verduras del grupo AN y Director General de Dantza.
Dantza cuenta con dos plantas productivas que en plena actividad dan empleo a 365 personas. La situada en Andosilla produce pimiento del piquillo, esparrago, patata y una amplia gama de verduras que comercializa la marca; mientras Castejón, se centra en la alcachofa y la conserva de tomate, producto que soporta el 95% de las exportaciones de la firma. «Llevar un producto como el tomate, conocido a nivel mundial, genera cierto tráfico y volumen de comercialización algo, que nos permite a su vez ir incorporando el resto de productos, como el pimiento, el espárrago y la alcachofa que en muchas ocasiones no se conocen o cuesta darlos a conocer», señala Romero.
En el mercado exterior los factores que han permitido competir a la firma navarra han sido la etiqueta de calidad al mismo tiempo que ser competitivos. «Son las dos herramientas con las cuales hemos podido abrirnos el mercado, aunque diría que el principal punto ha sido la competitividad que hemos alcanzado. La calidad en el sector agroalimentario es algo que se supone intrínsecamente al producto, sino no se nos valoraría como un actor relevante a la hora de cerrar una operación. El otro factor que también interviene es el logístico, ya que es un sector donde el tema de transporte también es determinante», explica.
En el mercado nacional, reconoce Romero, al consumidor le cuesta abrir una lata de conservas vegetales, un producto condicionado al trato que se le ha dado en el pasado. «Uno de los estandartes que estamos tratando de llevar como filosofía es trabajar con producto de calidad en el sentido de que el producto esté bien hecho y que además de mantener las cualidades organolépticas, el color, el olor y el sabor se parezcan lo máximo posible a lo que una persona puede hacer con el producto en fresco en su domicilio», apunta el director general de Dantza. «Uno de los principales enemigos de la conserva ha sido la propia conserva porque muchas veces para preservar su vida útil se ha abusado del ácido cítrico que le ha dado ese sabor característico del limón. Eso ha generado que en un país que somos productores, y a su vez consumidores de producto fresco, se generara cierto rechazo».
Por ello, Dantza, ha apostado por desarrollar productos exentos de ácido cítrico y ácido ascórbico. «El principal reto que tenemos es conseguir que la conserva sepa lo más posible al producto original. Con la alcachofa lo hemos logrado y ahora los esfuerzos están en la parte de la verdura y el plato preparado», indica Romero.
Al mismo tiempo que se ha apostado por la calidad en el trato al producto, Dantza ha apostado por la innovación a la hora desarrollar soluciones acordes a las necesidades de los consumidores. «Hemos incorporado toda la gama de verduras, mixes de verdura, pochas, patata entera y preparados de tortilla de patata. Salsas con chorizo, con manzana y curry o con piquillo que pueden ser la base para un plato de carne o pescado. También estamos trabajando y queremos avanzar en el tema del plato preparado una gama ecológica«.
Todo ello, resalta Romero, enlaza y tiene relación directa con el propósito del grupo AN como empresa de servicio al agricultor. «Queremos diversificar productos para dar la posibilidad al agricultor de que tenga el máximo número de variantes posibles para desarrollar sus cultivos aparte de las ya existentes, y comenzar el desarrollo de la gama de ecológicos. Para nosotros la vinculación al origen es importante porque nos permite tener un buen producto detrás. Aunque parezca que es un tópico, a nivel nacional se ve a Navarra como una región de tradición culinaria muy elevada y de una calidad de productos muy alta y tenemos que conseguir hacerla valer».