Cocina tradicional y trato familiar son las dos características que definen al Restaurante La Parrilla, toda una institución en Tudela. Chelo y Luis, Olga, Manolo y Maite, Fernando, Begoña y Miguel, y Javier, de la familia Lorente, son los emprendedores que han decidido continuar con este negocio familiar que fundaron, allá por el año 1966, los hermanos Manuel, Fernando y Germán Lorente Hernández. Después de unos meses cerrado por jubilación, el 1 de julio de 2015 abría de nuevo sus puertas este establecimiento.
“Prácticamente desde que abrimos de nuevo, no hemos parado de trabajar más y más”, nos cuentan desde el afamado restaurante tudelano. “Nosotros vivíamos aquí, nos hemos criado en el restaurante y lo hemos vivido desde niños. Se nos caía el alma a los pies el ver cerrado el local, y decidimos lanzarnos a abrirlo de nuevo. Ver que funciona, que todo el mundo sale encantado y repite, y que hablan bien de nosotros, nos da fuerzas para seguir trabajando”, aseguran.
Sin duda, el trabajo hecho por sus antecesores ha sido uno de los secretos de que el éxito continúe: “Dejaron tan buen sabor de boca”, nos cuentan, que mucha gente sigue viniendo. El relevo generacional resulta más fácil porque ellos y nuestras madres, Consuelo y Fausti, dejaron el nombre de la Parrilla en lo más alto”.
Y es que La Parrilla no se conoce solo en Tudela, aseguran: “Tenemos muchos clientes de otras localidades de Navarra, del resto de España y del Sur de Francia”. Mucha culpa del éxito de esta magnífica comida la tiene nuestro cocinero que lleva más de cuarenta años entre los fogones de La Parrilla, manteniendo la esencia y el alma del restaurante, “Comida tradicional cocinada de forma casera, a la antigua usanza. Nos basamos en la tradición y sobre todo en la calidad. Tenemos la suerte de contar con una gran plantilla que, con su buen hacer, refuerza el espíritu de esta casa”.
Una gran familia
Sin duda, otro de los secretos de La Parrilla es el trato familiar que dan a todos sus clientes: “Saben que aquí se van a sentir como en casa. Tenemos clientes, sobre todo de empresas, que se han hospedado durante mucho tiempo y acaban siendo como de la familia. El cariño y la amabilidad del trato es nuestra seña de identidad. Queremos que quien venga, en cuanto entre, se sienta como en su casa”.
Y la muestra de que la fórmula tradición, calidad y buen trato funciona es que su gran salón no para de llenarse: “Sobre todo de viernes a domingo, hasta tal punto que es necesario reservar mesa con bastante antelación. Nos da una gran satisfacción ver que la gente cuenta con nosotros para todo tipo de eventos: familias, grupos de amigos, colectivos, asociaciones, nos dan su confianza a la hora de llevar a cabo todo tipo de celebraciones: cumpleaños, bautizos, comuniones, jubilaciones…
Menú casero a 10,90
Desde luego, la oferta de La Parrilla no podía ser más atractiva: con menús de lunes a viernes desde 10,90 € y los fines de semana y festivos desde 12€ y con un servicio excepcional. “Además, ahora, con la Jornada de las Verduras también se puede disfrutar de un menú degustación muy especial a base de cogollos, cebolletas caramelizadas, espárragos, menestra y cordero lechal con alcachofas, acompañados por vinos D.O. Navarra”.
