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El consejero de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra, Bernardo Ciriza, y el director general de Administración Local y Despoblación, Jesús Mª Rodríguez, han dado a conocer en Tudela los detalles y las nuevas inversiones que se desprenden del proyecto del ley del Plan de Inversiones Locales, PIL, que ha elaborado el Gobierno de Navarra y que ha sido remitido al Parlamento para su aprobación.
Ciriza ha avanzado que el proyecto del nuevo PIL elaborado por su departamento plantea inversiones en distintos proyectos por valor de 42 millones de euros a lo largo de los próximos 4 años, «solo para mejorar y renovar infraestructuras de abastecimiento de agua en alta y tratamiento de residuos en al menos 44 actuaciones que se realizarán en colaboración con las Mancomunidades y Ayuntamientos y que se ejecutarán hasta el año 2025».
De estas actuaciones, 41 se corresponden con el cumplimiento del Plan Director del Ciclo Integral del Agua de uso urbano 2019-2030. «Para 2030 el objetivo es que el 100% de la población navarra se abastezca desde fuentes con agua bruta de alta calidad y que cumpla totalmente la normativa de aguas de consumo, algo que requiere importantes inversiones por parte del Gobierno de Navarra y de las entidades locales competentes en la materia», ha aclarado el consejero.
Las otras tres actuaciones están relacionadas con el tratamiento de residuos urbanos en relación con el Plan de Residuos de Navarra, 2017-2027, que, ha explicado, «tiene por finalidad la prevención de la generación de residuos y la mejora de su gestión, incluyendo la recogida selectiva de residuos domésticos y comerciales, su reciclado, valorización y eliminación con el que se pretende convertir a Navarra en una sociedad de referencia en el concepto de economía circular que propone hacer un uso responsable de las materias primas, aprovechar al máximo los recursos y aplicar la regla de reducir, reutilizar, reparar y reciclar».
El director general de Adminsitración Local y Despoblación, Jesús Mª Rodríguez, ha sido el encargado de dar a conocer las actuaciones previstas y que afectan a la comarcas del Bidasoa; Urumea-Leitzarán-Araxes; Larraun, Imoz, Basaburúa, Atez, Ulzama y Lanz; Urdalur; Comarca de Pamplona; Pirineo Central; Irati; Alto Aragón; Montejurra; Riezu; Zona Media y Bajos Arga y Aragón; y la Ribera, donde ha avanzado mejoras en la ETAP Valtierra Arguedas; nuevo depósito de Virgen de la Cabeza (Tudela); y renovación parcial conducción general a Corella. «El depósito de Virgen de la Cabeza tiene una antigüedad importante y lo que hemos abordado con la junta de Aguas de Tudela es la renovación completa del depósito. Se hará un depósito nuevo en Virgen de la Cabeza que será el depósito de referencia para Tudela».
En lo que respecta a las actuaciones relacionadas con el tratamiento de residuos, Rodríguez ha dado a conocer que dentro del PIL se prevén acometer la ampliación del vertedero de Cárcar y dos nuevas plantas de compostaje para tratamiento de bioresiduos en la zona Media y en Doneztebe / Santesteban.
En lo que respecta a la capacidad del vertedero de El Culebrete y sus necesidades de cara a los próximos años, Rodríguez ha explicado que tanto la clausura como la apertura de celdas en vertedero son obras subvencionables por el PIL. «En el momento en el que El Culebrete necesite clausurar la celda actual o abrir una nueva, serán obras que se incluyan en el próximo periodo de planificación. Pero incluso si hubiera urgencia o necesidad de abordarlo en este periodo, se podría incluir la obra, o reconocer que se inicie la obra, con el compromiso de incluirla en el próximo periodo de planificación», ha aclarado.
Para llevar a cabo estas actuaciones, tanto las Mancomunidades como los ayuntamientos contarán con el apoyo del Gobierno de Navarra que asumirá el 95% de la inversión exceptuando aquellas inversiones que generan derecho a la deducción del IVA, en cuyo caso el porcentaje de inversión alcanzará el 80%.
Ciriza ha destacado el PIL como herramienta esencial de colaboración entre el Gobierno de Navarra y las administraciones locales para poder llevar a cabo infraestructuras. «Es una herramienta básica y estable de vertebración del territorio que garantiza a las entidades locales los recursos suficientes para mejorar sus infraestructuras y servicios públicos y con ello la calidad de vida de sus vecinos y vecinas».
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