Jesús Sierra Añón, “Chichín”, será el protagonista del homenaje al Tudelano Popular 2024 que organiza la Peña Ciudad Deportiva el día 26 de julio coincidiendo con el día grande de las fiestas de Tudela. Tudelano de 72 años de edad, Chichín desborda en su 1,60 de estatura todos los ingredientes necesarios de la etiqueta de la popularidad. Persona entrañable, afable y con un humor tudelano que hace inevitable compartir al menos un cariñoso saludo cuando te lo cruzas en la calle. “Soy un tudelano nato, un aldraguero al que le gusta la calle y voy a vivir ese día de maravilla”, reconoce sin mucho más que explicar.
Para hablar de su humanidad basta con escucharlo agradecer el reconocimiento y su dedicatoria a Inés Álava, la que fue su esposa, fallecida hace pocos años, y que, reconoce el Tudelano Popular, “era una espinica que tenía clavada, porque siempre decía que merecía ser popular”. Con ella tuvo dos hijos, Susana y Óscar, y es abuelo de tres nietos, Jesús, Miguel y Julia.
Un popular con muchas inquietudes
En su trayectoria ha hecho de todo, dibujo, pintura y escultura hasta jugar al fútbol de portero con su 1,60 de estatura defendiendo los colores del Aluvión. “Si salió bien es porque estuve todo el año en el banquillo”, recuerda con humor. Su trayectoria profesional la inicio en IMETUSA, una experiencia que, reconoce “me vino de maravilla porque era un crío que acaba de terminar los estudios primarios y que sabía poco más allá de sumar con los dedos”, recuerda. En la metálica tudelana aprendió dibujo y matemáticas y, después de tres años, entró a trabajar en Talleres Munárriz, donde se formó como oficial de tornero y donde permaneció hasta ir al servicio militar. A su regresó trabajó en SKF, una empresa que recuerda con mucho cariño “y que dio todo a una persona normal y corriente” hasta que se jubiló.
Una de sus ilusiones, relata, era estudiar lo que no había podido de joven. El aula de la experiencia de la Universidad Pública le ofreció la oportunidad de titularse en Humanidades y Ciencias Sociales y no la desaprovechó, titulándose en la promoción de 2012-2016.
Deportista «por imperativo legal»
El deporte se convirtió “por imperativo legal”, como recuerda, en una pasión. “Me dijo el médico que hiciera deporte y como el de la película, eché a correr y ya no paré. He corrido 40 medias maratones, cinco maratones y para el tipo y las piernicas que tengo he tenido una marca de 2 horas y 59 minutos”. Junto a otros amigos fue responsable de los primeros pasos del Club Ribera Atlético y, cuando la rodilla le dijo basta, se pasó a la bicicleta, deporte que sigue practicando por los caminos y sendas de la Ribera aunque le cueste alguna voltereta de vez en cuando.
La inquietud y vitalidad que atesora dio con sus huesos en un club de lectura donde conoció a Fefa Hernández, su actual pareja, también madre de un hijo, Asier, y un nieto, Hugo, que han ampliado la familia de un popular. “La vida más sencilla del mundo”.
El homenaje como Tudelano Popular 2024, explica, le supondrá rencontrarse con las fiestas de Tudela, unos días a las que falta desde hace algunos años tratando de evitar el encuentro con los recuerdos. “Me gusta almorzar y, tengo que reconocerlo, los toros. Soy taurino y me gustan. Pero sobre todo salir por la calle, ver a los amigos, tomar un par de vinos y disfrutar. Meterme en todos los ajos y, donde hay jaleo, meter la cabeza para ver qué pasa”, concluye.
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