No recordaran a un personaje de la vieja Pamplona, se llamaba Aniceto Petit. Su historia se puede encontrar con tal de escribir su nombre en Internet. Tenia una personalidad habladora y comunicativa, que le hizo todo un personaje popular y reconocido, y que llegado el día de las elecciones municipales e impulsado por un sin numero de “simpatizantes” no se le ocurrió a él o a la compaña, seguramente a ambos, presentar como concejal al bueno de Petit.
Seguro que en una parte del contrato, todo eran risas y chanzas, pero todo era seriedad y compromiso en la parte que le tocaba a nuestro amigo Petit, tal es así que se preparo todo un programa electoral, donde se manifestaba todas las pretensiones neuróticas y psicológicas del personaje y sin el quererlo de la Pamplona de aquellos días y yo me atrevo a aventurar que también de la actual.
Cito a continuación tres de ellas:
a) Traer un brazo de mar, con barcos y todo, desde Pasajes a la Rochapea.
b) Traer pescado desde el cantábrico directamente por una tubería.
c) Solucionar el paro obrero suprimiendo el monte San Cristóbal y dejando en su lugar una llanura.
Quizá sea una introducción un tanto larga para aquello que quería en realidad comentar, que no es otra cosa que la famosa y excluyente tubería en que se va a convertir el famoso e inclusivo Canal de Navarra.
Yo se perfectamente que las palabras “excluyente e inclusivo” no tienen nada que ver con tuberías y canales, pero como me aburro de verlas en cada proposición que hace este Gobierno de Navarra, el del cambio, dicha actitud se me ha contagiado como un sarampión y las incluyo o excluyo de todas partes. Y no me extrañaría que la tubería, para mejor convencer a propios y extraños, pasara a tener los siguientes calificativos; inclusivos, sostenibles y solidarios…
Cosas mas extrañas hemos visto y estamos acostumbrados a esta parte de nuestro “espacio restringido”. Ese espacio que se empieza a diluir como un azucarillo en Absenta, cuando vas de Pamplona hacia Tafalla y pasas por el alto de Carrascal del que tengo una maravillosa definición, de un amigo, de sus limites; “Esta demostrado de forma empírica y por los hechos, que la línea trazada desde el puente de San Joderse en Caparroso y la muga de Cortes con Mallen es un espacio parecido al Triangulo de las Bermudas, donde todo desaparece sin dejar rastro”.
¿Y que puede desaparecer? Se preguntaran. Calma, no nos aterroricemos, no desaparecen las personas, nosotros estamos y seguimos aquí, estamos seguros de ello, porque indefectiblemente cada año, pagamos impuestos a la Hacienda del Gobierno de Navarra, no discutiremos si son muchos o pocos, lo que si sabemos es que pagamos igual, que aquellos que tienen la suerte de no empadronarse en el Triangulo de las Bermudas, y también sabemos que nuestros impuestos se usan para diferentes infraestructuras que indefectiblemente y armoniosamente, llegado el momento y en las proximidades de ese espacio restringido, como en un expediente X, desaparecen y no dejan rastro.
El tipo de cosas que desaparecen, no son cosas pequeñas y que puedan pasar desapercibidas. No. Son cosas que se pueden ver desde la estación Orbital de la NASA, cosas como; Canales, carreteras, y vías de tren.
a) En cuanto a las vías de tren, es mejor decir que en cuanto a su inexistencia, diremos que en esta zona existe una línea visible a 200 kilómetros de altitud, que indica que algo hay, pero al acercarnos vemos que ni es una carretera, ni una vía de tren, es algo parecido a una cañada, por la que circulan y descansan las lagartijas. En cuanto un medio para resolver el paro obrero, no tiene parangón.
b) En cuanto a las carreteras, tenemos una autopista de peaje, la cual se construyo con dinero publico, pero llegado el momento se medio privatizo, y donde se sigue pagando, un día si y otro también, un perpetuo peaje. Y tenemos una Autovia llamada de Navarra que partiendo desde Medinaceli en cuanto se acerca a estos lares restringidos, desaparece y se evapora. Como los brazos de Mar, que se querían traer desde Pasajes.
c) Y tenemos un canal de Navarra, que en cuanto se acerca al “área 51”; se transforma, cambia se convierte, evoluciona o muta en una “tubería” que además de ser una tubería cambia y mengua de diámetro hasta hacerse intangible.
Hasta aquí, los datos empíricos.
Ahora la teoría; surrealista.
Y esta se basa en Petit y su tubería, aquella que se deseaba para Pamplona y sus gentes, aquella les llevaría pescado fresco.
Esta que pretenden hacer solo trae; agua. Un agua que se va mermando en cuanto más al sur y por tanto más necesaria es. Se pretende traer en tubería, y no por que sea mas barato sino porque no se pretende traer en la cantidad prevista, de este modo será todo lo barata que se quiera, con tal de reducir los diámetros de la tubería tanto como se desee.
No tiene más misterio, y si para eso es necesario entretener a los agricultores, pues se les reúne a puerta cerrada y se les insinúa cual será el precio de esa agua.
Por cierto, en este triangulo existe ya una historia de una tubería, esta lleva agua desde el Queiles a tres pueblos mancomunados, Cascante, Fitero y Cintrunigo… cuentan las malas leguas que en Aragón cuando vieron el diámetro de la tubería que llegaba desde Navarra les dijeron que de eso nada, que los que les tocaba de agua pasaba por una tubería siete veces mas pequeña y que con eso se quedaban. Esa tubería existe, daba agua hasta que se colapso, y nadie ha procurado arreglarla. A saber donde se rompió, la búsqueda de ese colapso es un episodio recordado de cuarto milenio.
Y no digo mas, solo que Petit fue un adelantado a su tiempo, y ojala estuviera con nosotros en estos momentos.
Más parece, que nunca ha dejado de estarlo…