La directora general de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Eva García, se ha desplazado a Tudela para participar con un grupo de doce voluntarios y voluntarias de Tasubinsa en una jornada que explica el ciclo del agua de uso urbano. En concreto, han trabajado con dos tableros que esquematizan el sistema de tuberías y desagües hasta llegar a la depuradora, así como con unos reactivos sencillos de uso escolar. En el acto han participado la directora de Servicios de Tasubinsa, Ana Corredor; y el responsable de esta entidad en Tudela, Juan Chivite.
Precisamente esta actividad pedagógica en el centro ocupacional de Tasubinsa en la capital de la Ribera ha sido el marco para presentar esta campaña contra los denominados contaminantes emergentes (elementos higiénicos como bastoncillos, compresas, tampones, algodones desmaquillantes, preservativos o toallitas) que llegará a la sociedad navarra a partir del sábado 18 para concienciar sobre los atascos que ocasionan el mal uso de los desagües.
La directora general ha subrayado “la importancia de esta iniciativa para hacer frente a un grave problema para las redes de abastecimiento”, además de poner el acento en la necesidad de reducir los residuos, consumiendo de forma responsable y reduciendo la utilización de este tipo de productos “cuya destrucción es costosa y difícil”. “Se taponan las redes y cuesta mucho dinero resolver el problema que además, impide que los vertidos residuales vayan a las depuradoras y acaben contaminando nuestros ríos y también el mar” -ha enfatizado.
Contenido de la campaña
Los elementos en los que centra la campaña son elementos higiénicos bastoncillos, compresas, tampones, algodones desmaquillantes, preservativos y, sobre todo, toallitas. El motivo por el que no deben acabar en las tuberías radica en que crean grandes atascos, aunque los envases indiquen que son biodegradables, ya que el tiempo de degradabilidad es siempre mayor que el que transcurre hasta que llegan a una depuradora. Ello genera enormes bolas que obstaculizan el paso de agua por los colectores y terminan por cegarlos. En Navarra se registra una media de un atasco de estas características al día, y la sociedad pública del Gobierno de Navarra NILSA (Navarra de Infraestructuras Locales, SA) ha atendido en los últimos años más de 3.000 averías de este tipo, que constituyen las más frecuentes en las bombas de entrada de agua de las depuradoras.
Esta campaña supone una ampliación de la iniciada hace un año por la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona para los hogares de ámbito comarcal. Con la iniciativa que ahora comienza se completa su alcance territorial y se refuerza el mensaje que solicita a las usuarias y usuarios que tiren a la fracción resto (contenedor verde) o que coloquen una papelera en su baño en la que depositar todo lo que no se debe tirar al WC, es decir, cualquier cosa que no sea papel higiénico.
Esta actuación también se inscribe en el marco actual de colaboración, por parte del Gobierno de Navarra, del Plan Director del Ciclo Integral del Agua de Uso Urano, que se convertirá en uno de los instrumentos de la Comunidad Foral para luchar contra el cambio climático y a favor de la economía circular en materia hídrica. Plantea convertir el abastecimiento y saneamiento en un verdadero ciclo integral urbano, favoreciendo consumos moderados y sostenibles, y provocando el menor impacto en el medio.
La actividad de hoy se enmarca en el programa educativo de la empresa pública del Gobierno de Navarra NILSA (Navarra de Infraestructuras Locales, SA) que ofrece talleres y visitas para todo tipo de grupos y edades sobre ríos, instalaciones de depuración y temas ambientales.
Problema generalizado
La generalización de este problema en toda España llevó a la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS) a lanzar una campaña nacional el pasado año 2016 a favor de depositar las toallitas en la basura, que varias comunidades autónomas adaptaron a sus necesidades particulares. En la actualidad, un grupo de trabajo de AEAS elabora un programa que establezca los criterios que debe cumplir un producto para ser considerado desechable vía inodoro.
Además, el problema alcanza también el ámbito internacional, y con este motivo, el pasado mes de septiembre tuvo lugar la primera reunión del Grupo internacional de operadores de servicios de agua sobre productos desechables por el inodoros (International Water Service Flushability Group), a la que asistieron representantes de países que sufren el mismo problema en las redes de saneamiento, como es el caso de Estados Unidos, Australia, Canadá o Japón.
