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Ariadna prepara su cita del domingo tranquila e ilusionada

La pequeña "volará" el próximo día 1 de abril para anunciar la resurrección. Afronta los ensayos de estos días con ilusión y rodeada de sus familiares

Ariadna en su último ensayo
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[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]Ariadna Munilla Vicente de Vera es una niña sonriente y tranquila. Viéndola ensayar, nadie diría que el próximo domingo saldrá con sus alas y su corona de la Casa del Reloj, surcará el cielo tudelano y se acercará a María para quitarle su velo de luto y anunciarle que su hijo vive. Y todo ello, delante de miles de personas, prolongando así una tradición que abarca siglos.

Familiares de Ariadna durante el ensayo

Estos días, Ariadna ha llevado a cabo los dos ensayos, ya colgada de una cuerda, con el corsé que utilizará el Domingo de Resurrección, que se realizan antes de la ceremonia. Rodeada de su familia y de las personas que llevan a cabo la organización de este ancestral acto. Allí trata de hacerse una idea, lo más parecida posible, de lo que será la experiencia real. La música suena de fondo, le ajustan y reajustan el corsé las veces que haga falta hasta que esté cómoda, y va recibiendo indicaciones para que se imagine que está atravesando la plaza: «ahora llegas al kiosco, ¿que tienes que hacer?, muy bien, tira los aleluyas, así, ahora llegas a la Virgen. Despacio, tranquila, la gente te espera a ti, tú no tengas prisa…» Y Ariadna no tiene prisa. Quita las horquillas que sujetan el velo a la corona de los ensayos, como si allí estuviese la mismísima Virgen, se santigua tres veces y grita «Alégrate María, porque tu hijo ha resucitado!». Aplausos. Esta vez su abuela no se ha emocionado, como le ocurrió en el primer ensayo. «Muy bien, ahora vuelves a la casa del reloj. ¡El pie, el pie! Acuérdate de subir el pie para entrar. Perfecto». Un par de ensayos. No hace falta más. Ariadna sabe lo que tiene que hacer, sonríe a todos los presentes y parece disfrutar del momento.

«Ariadna es una niña muy tranquila», asegura Miguel Ángel Vallejo, que supervisa todo el ensayo. «Es habladora, pero a la vez reservada, no comenta mucho pero dice que está muy bien, tranquila». También sus padres, Isabel Vicente de Vera y Félix Munilla se muestran tranquilos observando a su hija. La próxima vez que se ponga el corsé, las alas y la corona, será el domingo de Resurrección, un día lleno de emociones para todos e inolvidable para la pequeña Ariadna.[/ihc-hide-content]