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Un portátil y la lectura del best seller «50 Sombras de Grey» fueron los desencadenantes que pusieron a la tudelana Arantxa Anoro ante la primera hoja en blanco de la trilogía Nirvana. La autora tudelana siempre había demostrado inquietud literaria, escribiendo pequeños relatos a modo de diario que, recuerda, terminaban en una papelera. «Al tener el portátil esas hojas ya no molestaban, me permitía guardarlas y seguir el hilo narrativo de lo que estaba escribiendo».
Arantxa Anoro comenzó casi sin querer una aventura literaria que no sabía a dónde le iba a llevar. «Más que escribir por publicar me lo plantee como un reto, saber hasta dónde era capaz de llegar, si era capaz de terminar un relato porque no sabía si llegaría a ser una novela. Cuando terminé «Rozando el Nirvana» y me di cuenta de que me faltaba mucho más por contar. Fue entonces cuando me plantee el llevar adelante una trilogía».
La historia que da pié a la trilogía arranca con cierta dosis de realidad, reconoce la autora, «al tener varias conocidas que en esa época se separan». Pero Anoro aporta sus propios ingredientes para diferenciarse de otras novelas románticas. «Normalmente son historias en las que el chico conoce a una chica y se enamoran. En Rozando el Nirvana la historia empieza con una pareja enamorada que se separa, porque lo que quería hacer era marcar una diferencia y contar que se puede encontrar el amor después de una separación».
El primer manuscrito pasó por amigos y familiares que apoyaron el proyecto literario de la escritora tudelana. «Me animaron a mandarlo a editoriales y dos de ellas me contestaron aunque me dijeron que al no ser una escritora conocida no eran tiempos para apostar con alguien que no tenía nombre». Esto decidió a Anoro a autopublicar la novela en Amazon y que fuese el lector el encargado de dar un veredicto y saber si el trabajo merecía la pena. «La novela tuvo gran aceptación y cayó en manos de una blogger literaria que lo promovió así que volví a mandarlo a las editoriales con los índices de venta». Esta vez la respuesta fue muy distinta y Planeta, a través de su sello digital, Zarifo, apostó por la escritora tudelana que adquirió los derechos de la trilogía.
Así llegaron «Alcanzando el Nirvana» y «Descubriendo el Nirvana», que completan esta historia de tres amigas que se desarrolla en la trilogía, África, Lola y Sara. «Mi intención ha sido dar una perspectiva general de la amistad y de sus historias de amor. Hacerlo a través de una trilogía me ha permitido dar esa perspectiva global de cómo vive cada una de ellas la relación de su amiga», explica. A ello cada novela añade el trasfondo de la superación de obsesiones, miedos y situaciones límite como el maltrato psicológico.
El éxito digital de las novelas llevó a la editorial a apostar por la escritora tudelana que el pasado otoño veía cumplido su sueño de ver la edición en papel. «Como cualquier persona que escribe quería el papel porque hasta que no sientes las páginas no he sentido la obra como propia», reconoce la autora.
Cerrada la trilogía, Anoro reconoce que la experiencia literaria le ha permitido tener un mayor conocimiento personal y que como autora «es un sueño que siempre ha seguido creciendo. He visto como lectoras que no me conocían de nada contactaban conmigo, lectoras que han pasado a ser mis amigas, medios que se han acercado a mí para hablar de la obra, aunque lo de escritora me sigue sonando muy grande», confiesa. «Lo más bonito ha sido conocer a muchas personas que están en la otra punta del país y que se acercan a tí».
A partir de ahora llega el momento de afrontar nuevos proyectos. «Tengo historias pero no sé si se desarrollarán por completo. He comenzado a escribir pero no sé a donde me van a llevar. África, Lola y Sara han sido personajes que me han llenado mucho, con los que he reído y llorado, y cuesta desengancharse de ellos. He tenido un proceso en el que no he escrito y es ahora es cuando he empezado a indagar e investigar sobre lo que quiero escribir», concluye Anoro.
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