La incertidumbre que crea la unión de las derechas en Navarra ante las próximas elecciones de mayo, da como consecuencia la necesidad de analizar la situación y por tanto de buscar la solución para que el cuatripartito siga gobernando en la próxima legislatura al objeto de ir materializando un programa de progreso, de transparencia y de participación ciudadana.
La reducción del déficit, el rescate de los recortes sociales, el mantenimiento del convenio el sostenimiento del equilibrio económico de la provincia, el favorecer el crecimiento económico de las clases menos favorecidas entre otras, son necesidades vitales para cumplir dentro del próximo curso político.
Por ello, la unidad de las fuerzas progresistas, sociales y sindicales y organismos populares es necesaria para dar respuesta a la que se avecina, que es ni más ni menos la unión de las derechas en Navarra (el antiguo régimen), y por tanto sus posibles buenos resultados electorales.
Es curioso que algunas fuerzas progresistas se unan para ir al senado, cuestión que para mí no tiene gran importancia y sin embargo, no se unan para el congreso de los diputados verdadero baluarte de la política estatal, increíble pero cierto.
Hace cuatro años y a través de un acuerdo programático básico, cuatro fuerzas se unieron para llevar a cabo la recuperación de una provincia como Nafarroa, desecha en lo económico, en lo político y en lo social, después de treinta años de gobiernos de UPN-PP-PSOE.
Esa buena experiencia con sus defectos y virtudes es lo que me obliga a hacer un LLAMAMIENTO a estas fuerzas para que se unan ante la posibilidad de que las derechas retornen y anulen los logros conseguidos.
Antes de las elecciones de 2019, nos quedan unos días preciosos para entendernos, se debería hacer el esfuerzo de trabajar y firmar un programa atractivo que constituya el seguir en el camino del progreso en Nafarroa. Vayamos juntos a las elecciones forales y así podremos mantener el cuatripartito otra legislatura más, necesaria para consolidar el cambio político producido en el 2015, con un gobierno seguro, fuerte y unitario en su mandato y cuya representatividad de los partidos en el mismo, pudiera partir de los resultados del 2015.
Ese es el reto, ante la derecha unida, UNIDAD POPULAR.
Jose Mari Blanzako Sesma