Un total de seis alumnos de bachillerato de Jesuitas han concluido este curso con Matrícula de Honor en su expediente. Se trata de Noelia Gracia Magallón, Patricia Úcar Arcos, Arturo Comín Lucio, Ainara Sola Jiménez, Mercedes Vicente De Vera Bueno y Valvanera Lucero Ezquerro.
Con el fin de curso han puesto el broche a unos meses de intenso trabajo en los que reconocen que en algunos momentos ha habido que anteponer los estudios a las aficiones pero que, sin duda, el esfuerzo ha merecido la pena.
Patricia Úcar indica que segundo de bachillerato es un curso llevadero «pero si quieres sacar buenas notas tienes que anteponer los estudios a tu tiempo de ocio», reconoce la joven estudiante que encamina sus pasos hacia la universidad pero sin tener todavía muy claro su grado. Esta semana también ha afrontado las pruebas al Premio Extraordinario de Bachillerato «una experiencia más a la que acudo sobre todo por curiosidad y saber cómo son esas pruebas». Tras la experiencia vivida, la estudiante aconseja a los compañeros que empezarán el próximo curso sus estudios de bachillerato constancia y que nunca se rindan. «Hay pruebas de subida de nota que pueden aprovechar para subir su media. Y sobre todo tranquilidad, de nada sirve ponerse nervioso».
Por su parte Ainara Sola señala que el curso ha sido duro «pero si quieres obtener buenos resultados sabes que tienes que trabajar y esforzarte, pero eso no quita que reservemos tiempo para salir y pasarlo bien, tiene que ser un equilibrio de ambas cosas», apunta esta estudiante que apunta hacia la Astrofísica o un doble grado con Física. La clave del éxito, asegura «está en organizarse bien» ya que cree que hay muchos exámenes y muy poco tiempo para prepararlos. Ainara también ha afrontado las pruebas del premio extraordinario de bachillerato «ya que me parece una forma de poder mostrar lo aprendido durante este año sin tener encima la presión que sí ha supuesto la EvAU».
Noelia Gracia ha concluido el curso con una gran satisfacción personal y orgullo «además de ser un gran reconocimiento que considero que es importante de cara al año que viene en la universidad y un premio al tiempo invertido y al trabajo realizado durante el curso». La estudiante reconoce que el éxito ha sido fruto de sacrificio de tiempo de ocio pero sin renunciar a disfrutar de la compañía de las amigas todos los sábados. «Considero que la organización de cara a los estudios es importante si lo que se quiere es obtener buenas notas sin sacrificar excesivamente el tiempo de ocio. Aunque es necesario una gran fuerza de voluntad», confiesa Noelia, que aspira a estudiar Medicina en Zaragoza. A los que llegan por detrás y afrontar ahora sus estudios de bachillerato les recomienda constancia, esfuerzo y fuerza de voluntad. «Hay que tener en cuenta que en segundo de bachiller hay que sacrificar bastante tiempo libre y es fundamental la organización y realizar un horario de cada día de estudio».
Para Mercedes Vicente de Vera la matrícula de honor de su expediente académico es la recompensa al trabajo realizado durante los años de estudio en Jesuitas. «Por supuesto que han sido años de estudio intenso, especialmente segundo de bachiller, donde he disminuido el tiempo que he dedicado a la natación, que es un deporte que me gusta mucho. Aún así veo imposible quedarse todo el día en casa estudiando, y si te organizas hay tiempo para todo», indica esta futura estudiante de Medicina «que es lo que me ha gustado desde siempre», asevera.
Mercedes también ha sido una de las estudiantes que ha afrontado la prueba del Premio Extraordinario, a la que acude con la motivación de encontrarse con los mejores alumnos de toda la Comunidad Foral, y recomienda a los futuros estudiantes de bachillerato «no perder de vista el objetivo final. Aunque parezca imposible hay tiempo para todo», señala.
Valvanera Lucero se ha encontrado con la matrícula de honor en su expediente en su búsqueda de nota para acceder a los estudios de medicina, su gran pasión. «Es una carrera que me apasiona: ayudar a la gente, erradicar enfermedades o simplemente hacer más placentera la vida de los demás, pese a que muchas veces es difícil. Lo veo como un sueño: ayudar para conseguir una sociedad más sana», señala.
En este camino reconoce con orgullo el papel que han jugado sus padres. «Si no hubiese sido por ellos no hubiera alcanzado la nota que he conseguido. Soy lo que soy gracias a ellos. Si no me hubieran insistido en estudiar todos los días o si no me hubieran inculcado los valores del esfuerzo y el trabajo no lo hubiera conseguido. El 99% de mi nota es gracias a ellos», indica. Reconoce que en el trayecto ha habido mucho estudio diario y la decisión de llevar las asignaturas día a día. «Es la única manera posible de conseguir una nota óptima que te permita abrir las puertas de cualquier carrera y universidad». El reto de afrontar las pruebas del Premio Extraordinario de Bachillerato es, asegura, «es demostrarme a mí misma de lo que soy capaz, demostrar que es accesible lograrlo, así como perseguir mis sueños».
Arturo Comín ha sido el único chico del grupo de matrículas de honor del colegio de Jesuitas. Reconoce que 2º de bachillerato ha sido un curso que ha requerido mucho esfuerzo en comparación con los anteriores y que el ritmo de los exámenes hace que apenas haya tiempo para el descanso.
La nota, reconoce, era fundamental para el camino que quiere emprender en el futuro. «Soy de la rama científico técnica. El año que viene estudiaré matemáticas (con matemática computacional) en Londres. Aunque estoy esperando que me confirmen la plaza tenía una oferta a condición de sacar media de 9».
A los compañeros que el próximo curso comenzarán 2º de bachillerato no duda en aconsejarles que mantengan el interés y la persistencia pese al cambio de exigencia que van a notar. «No hay que venirse abajo si no les da tiempo para estudiar todo. La mayoría hemos estado igual y al final los resultados creo han sido que en la mayoría de casos parecidos a los de primero».