[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]
El tudelano Alejandro Mesa desembarca del 13 al 23 de junio en el Teatro Gayarre de Pamplona con La Familia Addams, musical que han visto más de 150.000 espectadores en Madrid y que desde el pasado mes de abril gira por los principales teatros del país.
Alejandro tuvo desde pequeño una clara una vocación artística y mostró una motivación especial por el teatro. Fue uno de los primeros alumnos que se embarcaron en el maravilloso proyecto que impulsó Ángel Martínez en su escuela de Teatro y Danza en Tudela. Concluida esta etapa, durante tres años estuvo compaginando sus estudios en la capital ribera con una formación teatral los fines de semana en Madrid, hasta que pudo desplazarse a la capital de España a intentar cumplir un sueño. Con este papel, reconoce, da el sueño por cumplido «pero sin descuidar mi formación y otros nuevos proyectos. Para mí esta experiencia está siendo una ayuda tremenda, te visibiliza, metes un pie en el mundillo y a la hora de ir a un casting ayuda mucho».
Sus primeros trabajos, recuerda, fueron pequeñas obras, cortometrajes hasta que llegó su primera oportunidad con el musical «Sonrisas y lágrimas» en Zaragoza en 2012 aprovechando la oportunidad que daba la obra. La aventura con Pugsley, personaje que interpreta en La Familia Addams, recuerda, empezó con un mail para sumarse al casting. «Cantar la canción que interpreto en el musical me resultó fácil, pero el recuerdo que me queda son los nervios que pasé», confiesa.
Cuando recibió la noticia de que iba a interpretar a uno de los personajes protagonistas las sensaciones, describe, fueron muy fuertes. «Desde que empieza el casting hasta que te comunican la decisión pasa casi un mes, así que te haces un montón de ideas en la cabeza. Cuando me dijeron que iba a ser Pugsley no fui consciente de la envergadura del proyecto hasta que empiezas a ensayar con Carmen Conesa, Lydia Fairen, Xavi Mira, Fernando Samper, caras que te suenan y que de repente se convierten en tus compañeros. Llega el estreno, ves que aquello va en serio y que la producción en enorme».
La sensaciones del primer día sobre el escenario a las actuales no han cambiado mucho, confiesa, aunque entiende que no son las mismas. » Los primeros días en Madrid no me puse nervioso. Estaba confiado y seguro de que lo que había montado Esteve Ferrer estaba bien dirigido y funcionaba pero salir al escenario todos los días es muy fuerte, es un subidón de adrenalina». Estos días, en los que la obra pasa cerca de casa con las recientes representaciones en Logroño y las que van a tener lugar en Pamplona «estoy más tranquilo y los días libres puedes estar en casa, algo que es un lujo para mí».
Durante tantos meses de convivencia con el personaje, Alejandro reconoce que hay ocasiones en las que llega a pensar como Pugsley. «El personaje también tiene muchas cosas de mi. Es un personaje que hemos construido junto al director y con Montse Colomé la coreógrafa, que me dijo como veía a Pugsley». El mismo papel, los mismos gags, los mismos textos «pero todos los días pasa algo y cada función es distinta. Son ya más de 270 representaciones, habré faltado unas 5 y puedo decir que no te cansas nunca. Todos los días buscas algo nuevo, le das la vuelta a un gag, siempre hay algo que hacer».
La clave del éxito que acompaña a cada representación de La Familia Adams, asegura Alejandro, «es la adaptación que ha hecho Esteve Ferrer. Normalmente los musicales no se adaptan, se traducen y se lanzan. Esteve se ha preocupado mucho en que la obra funcionen España y suenen cosas de aquí y muy actuales».
[/ihc-hide-content]