Zona del proyecto en la que se producen las principales afecciones
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La Confederación Hidrográfica del Ebro ha estimado algunas de las alegaciones que Ecologistas en Acción planteó al Corredor Verde del Ebro, proyecto estrella de la legislatura y que plantea una inversión de 4 millones de euros en la renovación del Paseo del Prado y una nueva conexión con la Mejana a través de Ribotas.

Los cambios planteados por la entidad que gestiona la cuenca del Ebro elimina las escaleras que se planteaban para crear un paso bajo el Puente del Ebro, condiciona la red de senderos del soto de Ribotas a una anchura máxima de metro y medio reduciendo además la longitud total del recorrido que se planteaba y prohíbe colocar mobiliario urbano y elementos de iluminación en las zonas inundables. Otra condición que pone es que no se podrá sembrar césped en la zona de esparcimiento que se ha diseñado en la margen derecha del río Queiles donde solo se podrá utilizar vegetación de Ribera.

Curiosamente, la CHE no ha planteado ninguna objección a una la propuestas más agresivas del proyecto y que plantea elevar la altura del aparcamiento de la zona inundable con la condición de mantener las cotas en las zonas cercanas al cauce del río Queiles.

Con estos cambios, los ecologistas sostienen que el proyecto original «no se llevará a cabo», una afirmación a la que ha respondido de manera rotunda el concejal de Urbanismo, Zeus Pérez, que reconoce que el ayuntamiento ha recibido las condiciones puestas por la Confederación pero que «es absolutamente falso que no se vaya a llevar a cabo el proyecto original, no es cierto lo que afirma Ecologistas en Acción y que, de hecho, el ayuntamiento ya tiene la autorización para acometer las obras».

El Corredor Verde de Tudela

Molinar

En la zona de acceso a la Mejana, entre el Puente del Ebro y el Molinar, se creará una acera sobrevolada en la parte derecha de la calzada para mejorar la accesibilidad peatonal. La CHE condiciona a otra ubicación las escaleras que permitirán bajar para pasar por debajo del primer arco del puente hacia Ribotas.

Soto de Ribotas

Tras pasar el puente a través de un sendero se accederá al Soto de Ribotas, donde se va a crear una red de senderos entre su arbolado para invitar al Paseo que la CHE ha imitado ahora en extensión y anchura. Asimismo se contempla la ubicación en esta zona de un observatorio de aves. La zona se abandona volviendo hacía el Paseo de Pamplona y cruzando el Mediavilla a través de la actual pasarela.

Ribotas

En esta zona se mejora todo el sendero de su perímetro, dotándolo de iluminación y facilitando el acceso hasta la zona del embarcadero.

Embarcadero

En esta zona se donde se produce una de las intervenciones más notables del proyecto, elevando el aparcamiento ubicado en la zona inundable al nivel del Paseo de Pamplona y conectando con el aparcamiento situado frente a la S.D.R. Arenas.

El proyecto aprovecha esta zona como puerta de entrada al corredor verde, creando una zona de estacionamiento para autobuses turísticos, paneles informativos, plazas de aparcamiento con recarga para vehículo eléctrico y un parking de bicicletas.

Acceso al Paseo del Prado

El Paseo del Prado constituye el elemento principal del corredor verde. Se va a reformar todo el acceso al mismo, eliminando la actual fuente rectangular y el arbolado que apenas se ha desarrollado en esta zona. Desde esta zona, que actúa como entrada a la zona verde, se podrá acceder a la parte baja, a la zona de Paseo y a la zona del bar.

Se respeta el Quiosco, cuyo entorno se adecuará para crear un espacio en el que puedan realizarse pequeños eventos.

Playa Fluvial

En la parte baja se crea una zona de playa fluvial con mobiliario urbano que invita a la estancia y donde se elimina el dique de hormigón para sustituirlo por una barandilla permeable que hará de barrera de separación respecto al río pero que no supondrá un obstáculo visual. La CHE modifica el acondicionamiento de la zona previsto con riego, pradera y mobiliario urbano por flora de ribera.

Paseo

El Paseo gana espacio para el peatón al eliminarse el actual carril bici que se desplaza a la parte superior, junto a las viviendas de la Azucarera. Mantiene su configuración lineal con el arbolado pero se crearán paseos alternativos sinuosos que interconectarán los trayectos. Se mantienen sus pérgolas y se mejorará la jardinería así como su superficie con zahorra con la que se prevé eliminar los problemas de encharcamiento que se producen.

Al final del Paseo se mantiene la fuente ornamental y se crea una pequeña zona con mobiliario que servirá como observatorio de estrellas. Asimismo se le da continuidad al paseo para enlazar con el camino hacía el Bocal y que discurre paralelo a la orilla del río Ebro.

Zona de Juegos Infantiles

El proyecto crea la mayor zona de juegos infantiles de la ciudad, con un espectacular diseño de carácter fluvial con un gran barco de juegos como elemento principal. La zona estará vallada, de manera que los pequeños puedan jugar de manera segura en la zona separados del carril bici y de la zona de paseo del parque.

Piraguas

El actual edificio de almacenes se eliminará por completo para crear un almacén con tres espacios que podrán ser empleados para guardar piraguas. Asimismo, el proyecto interviene en los accesos desde esta zona al río Ebro, de manera que el transporte del material pueda realizarse sin obstáculos y barreras hasta el embarcadero.

Bar

Se mejora su configuración, creando una zona de terraza, y se habilita un baño en su interior al eliminarse los existentes en la zona de almacenes.

Azucarera

Por último se interviene en la zona de acceso al Paseo del Prado desde la Azucarera, donde se reordenan los estacionamientos y se mejora la seguridad del carril bici.

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