Alberto Añón, alcalde de Cascante, cierra su segunda etapa al frente de la localidad satisfecho por el trabajo desarrollado en una legislatura especialmente complicada y consciente de los importantes retos que se le plantean a Cascante en el futuro más cercano.
¿Cómo podríamos resumir esta legislatura?
Una legislatura marcada por la pandemia creo que no ha sido del gusto de nadie. Además, estamos viviendo, no sé si fruto de la guerra de Ucrania y otras circunstancias, una inflación galopante que en la administración se ha traducido en sobrecostes de suministros. Creo que no es precisamente una legislatura cómoda y los ayuntamientos hemos tenido que gestionar más que nunca.
¿Qué logros destacaría?
Yo creo que hemos conseguido, en cierto modo, estabilizar el tejido industrial. La llegada de Ovum, una empresa mitad laboratorio farmacéutico y mitad granja, nos va a permitir crear 30 puestos de trabajo.
Con el Gobierno de Navarra firmamos un convenio para crear un polígono industrial en la N-121-C, en la salida hacia Tudela, pero falta que lo desarrollen.
Hemos reasfaltado bastantes calles, hemos creado nuevos aparcamientos públicos y puesto en valor el casco histórico. A este respecto, cabe destacar la actuación de mejora de la Plaza de los Bobadilla, liberándola de coches para crear un espacio diáfano que hace resaltar la casa palacio de la familia y donde se pueden hacer diferentes actividades. Seguiremos mejorando nuestro casco histórico.
En dotaciones deportivas se ha dado un salto cuantitativo y cualitativo, cerrando el frontón, reformando los vestuarios del polideportivo, abriendo una pista de pádel cubierta y dotando al centro termolúdico de nuevos equipos e instalaciones. Antes de que acabe la legislatura contaremos también con un parque de calistenia. A nivel dotacional también hemos impulsado la habilitación de varios espacios culturales en la Casa Duplá.
¿Cómo ha sido el trato que ha recibido la localidad por parte del gobierno de Navarra?
Pues, sinceramente, yo creo que no es para estar contentos. El Gobierno hizo una apuesta muy fuerte en 2019 con el proyecto del nuevo centro de salud que iba a dar cobertura a seis localidades: Murchante, Ablitas, Monteagudo, Barillas, Tulebras y Cascante. En todo momento se nos vendió la moto de que estaría construido y en funcionamiento para mediados del 2023, estaría en funcionamiento. Estamos ya en casi marzo del 2023 y el compromiso del Gobierno de Navarra con Cascante no está cumplido.
Cascante siempre ha cumplido con el Gobierno de Navarra, especialmente en lo relativo a la atención sanitaria durante la pandemia. Cedimos instalaciones municipales para hacer los cribados y para poner las vacunas en toda la zona del Valle del Queiles. Ahora hemos cedido instalaciones municipales para ofrecer los servicios de rehabilitación en las salas del centro Avenida.
Además, como señalaba, no ha ejecutado la planificación ni el desarrollo del polígono industrial de acuerdo con un convenio firmado en 2019.
Entendemos que el Gobierno de Navarra no ha estado a la altura de lo que tenía que haber estado con el Valle del Queiles y, sobre todo, con Cascante.
Del mismo modo estamos viendo año tras año en los Presupuestos Generales de Navarra partidas nominativas para determinadas localidades y, Cascante no nos han tocado ni las migajas ni la pedrea.
¿Se le nota visiblemente molesto por el trato dado a la localidad?
Es que no ha habido nada. Teníamos cuatro proyectos de energías renovables para nuestra localidad y el único que nos han aprobado lo han dejado cojo, porque de los 10 molinos no han aprobado más que ocho. También hemos trabajado un proyecto fotovoltaico en el cual Cascante adquirió los derechos de aprovechamiento de las parcelas y el Gobierno de Navarra ha emitido declaración de impacto ambiental negativa después de asegurarnos que saldría adelante. Sinceramente, creo que Cascante se merecía un mejor trato.
¿Cómo está la situación de la Hacienda Municipal?
En estos momentos estamos muy bien, con un límite de endeudamiento muy bajo. Desde que soy alcalde en los ocho últimos años no se ha pedido ningún préstamo ni se ha recurrido a financiación externa.
Este año, a efectos de poder desarrollar tanto las obras de la Casa de los Duplá, para las cuales contamos con una ayuda del consorcio EDER de 75.000 €, y acometer la ampliación del Club de Jubiladas, es muy probable que tengamos que recurrir a financiación externa. Aún con todo, como digo, estamos una situación muy privilegiada económicamente.
A comienzos de marzo aprobaron el presupuesto, ¿Qué partidas destaca?
El presupuesto asciende a 5.200.000 euros y vamos a dedicar al apartado de inversiones un total de 1.534.000 €, una cuantía bastante importante si tenemos en cuenta el total del presupuesto.
Las partidas más destacadas son los 840.000 euros obtenidos gracias a una subvención de una convocatoria del IDAE del Ministerio de Transición Ecológica, para cambiar todo el alumbrado público de la localidad. Contamos con otra subvención de este mismo organismo por valor de 87.000 euros, el 85% de la inversión, para instalar placas fotovoltaicas en el centro termolúdico.
También vamos a destinar 14.000 euros a cambiar el suelo del frontón por otro con una superficie de resina para adaptarlo a que se puedan desarrollar más actividades deportivas, sobre todo pensando en nuestros jóvenes, y hacer un parque de calistenia en las inmediaciones del centro Termo lúdico.
Se van a destinar 50.000 euros a asfaltar algunas calles: Abadía, Avenida Campos y calle José María. También apostamos por la seguridad y contamos con otra partida de 4.000 euros para instalar alguna cámara más de seguridad en la vía pública y 12.000 euros para intervenciones en el patrimonio arqueológico de Cascante o 16.000 euros para parques infantiles.
La actuación en la Casa de los Duplá cuenta con 167.000 € y la ampliación del club de jubilados asciende a 277.000 €.
¿Cómo valora el presupuesto?
Creo que ha sido un presupuesto consensuado. Tiene el voto afirmativo del PSN, el de Navarra Suma y la abstención de la Candidatura de Izquierdas de Cascante. Ningún voto en contra, algo inédito en nuestra democracia. Creo que intenta refleja las demandas de la ciudadanía para que la nueva corporación que se forme a partir de mayo no tenga ningún reparo para desarrollarlo.
¿De qué se siente más satisfecho de estos años en la alcaldía?
Son muchas cosas, pero principalmente de la gestión del día a día, del diálogo con los vecinos, de la receptividad, haber sabido sobrellevar una situación que nunca anteriormente se había vivido con la pandemia y estar a la altura. Había que tener la capacidad de tomar decisiones en momentos críticos y creo que lo que hicieron los ayuntamientos es para estar orgulloso.
Personalmente me siento muy realizado con poder traer a Cascante una empresa como Ovum, en fase de construcción y que espera crear 30 puestos de trabajo.
¿Cómo estaba Cascante hace 8 años y cómo lo ve ahora?
Cada legislatura es diferente y los tiempos van evolucionando de manera muy heterogénea. Cuando entro en el ayuntamiento en 2015 no había ningún proyecto por desarrollar, entiendo que en esos momentos las necesidades serían otras, y ahora dejamos un montón de proyectos que se podrán materializar.
¿Qué retos le quedan y que otros proyectos le hubiera gustado poder llevar adelante?
Estamos a la espera de la resolución de los planes de infraestructuras locales en donde solicitamos renovación de redes y pavimento de cuatro calles y, esperamos tener la suerte y la fortuna de conseguir cambiar el pavimento de la Plaza de los Fueros y Obispo Soldevilla.
Nos gustaría comprar las naves de la antigua fábrica de Juan Burgos Pamplona para que el Paseo de Invierno pueda tener salida; comprar las dos naves que tenemos en alquiler como almacén municipal; y desarrollar la Avenida Fuentes Dutor para sacarla a la N-121-C. He intentado todo, no se han escatimado esfuerzos, pero no todo puede ver la luz y quedan cosas pendientes de hacer.
Nuestra prioridad ahora es, sobre todo, negociar con el Gobierno de Navarra para poder sacar adelante el Polígono Industrial de la carretera Cascante-Tudela con Nasuvinsa. Esto nos permitirá tener ya, de una vez por todas, un Polígono Industrial público, en una ubicación excelente que no tengo ninguna duda que conllevará la instalación de empresas. Estamos trabajando y espero que, en un par de años de años, consigamos que sea una realidad.
¿Con ganas de continuar?
Creo que quedan muchas cosas por hacer, sobre todo lo relacionado con el Canal de Navarra, y en las administraciones de la Ribera va a hacer falta gente con experiencia porque van a ser necesarios grandes esfuerzos desde los ayuntamientos. Todos queremos agua de boca de calidad y habrá mucho trabajo. Si se mantienen las previsiones, en 2028 el agua llegará a la Ribera, así que en estos cuatro años va a haber que trabajar, como se suele decir, mucho y bien.
En este sentido, creo que la experiencia acumulada en estos años puede ser un valor para el desarrollo de este y del resto de proyectos. Yo sigo con la ilusión del primer día y con las mismas ganas de trabajar y escuchar a los vecinos.