[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]La asociación AFINA (Asociación de Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica, Sensibilidad Química Múltiple y Electrosensibilidad) atiende semanalmente en la Ribera a 80 pacientes con servicios dirigidos a paliar el dolor y potenciar la autonomía, “que no solo mejoran su estado de salud sino que reducen en más del 50% sus visitas a la atención sanitaria”.
La Fibromialgia es una enfermedad crónica e incapacitante cuya principal característica es un dolor crónico en el aparato locomotor, además de otros síntomas como fatiga intensa, rigidez, alteraciones cognitivas o cefaleas, entre otros. Puede desarrollarse sola o de forma combinada con el Síndrome de Fatiga Crónica, un cansancio físico y mental que no cesa con el reposo, la Sensibilidad Química Múltiple, intolerancia a todo componente químico y electrosensibilidad, intolerancia frente a campos electromagneticos.
En conjunto, explica Jokin Espinazo, presidente de AFINA, estas patologías pueden alcanzar a un 5% de la población navarra, un 90% mujeres, limitando su calidad de vida. De hecho, según un estudio de la UPNA y la propia asociación, sus síntomas dificultan en más de la mitad de los casos la realización de las actividades laborales y cotidianas más básicas como subir las escaleras, agacharse o sostener la bolsa de la compra, teniendo que renunciar a ellas o reducirlas.
A día de hoy, añade Espinazo, no hay una cura o un tratamiento eficaz para estas patologías, sólo tratamientos paliativos para los diferentes síntomas, dificultando su abordaje. “El personal sanitario no cuenta con las herramientas idóneas para tratar estas enfermedades, comenzando por la falta de un tratamiento específico y continuando por la escasez de recursos en fisioterapia, rehabilitación… y por la necesidad de una mayor formación en estas patologías”.
Herramientas complementarias
En este sentido, AFINA pone a su disposición “herramientas complementarias a la atención sanitaria” dirigidas a potenciar la autonomía de la persona afectada, mejorar el dolor y reducir la ansiedad”. Unos servicios, como la rehabilitación integral específica, la alimentación terapéutica y el apoyo psicológico, que ofrece en una veintena de localidades, entre ellas Tudela, Carcastillo, Murchante y Murillo el Fruto con resultados “contrastados”: “Pedimos al paciente un compromiso con estas tres líneas de intervención y el resultado es una mejora de su estado de salud en temas como el agotamiento o el dolor, que impacta directamente en la atención sanitaria ya que reducen en torno al 50% sus visitas como media”
En concreto, ofrece en Tudela, Carcastillo y Murillo el Fruto y de forma semanal dos sesiones de rehabilitación específica a cargo de profesionales expertos: “El dolor crónico y la fatiga llevan a las personas afectadas a evitar muchos movimientos, conduciéndoles a una vida cada vez más sedentaria. Hemos diseñado una actividad que pueden realizar y que poco a poco mejora su estado físico”, explica Espinazo, actividad que se complementa con un asesoramiento para adaptar su alimentación a la nueva situación y recursos psicológicos para aprender a sobrellevar la enfermedad de la mejor forma posible. En este sentido, ofrece en Murchante un taller específico de herramientas psicológicas para “combatir la ansiedad y el malestar que supone vivir con una enfermedad tan limitante e incomprendida”
Estos servicios se complementan con otras iniciativas como aquagym (en Tudela), balnearios, rehabilitación estática, ocio o asesoramiento personalizado en el ámbito legal y laboral. En este sentido y como novedad, la asociación ha incorporado el apoyo de un neuropsicólogo que apoya a las personas afectadas en la realización de informes para solicitar una incapacidad laboral. Para dar a conocer todos servicios y potenciar la información sobre estas enfermedades, AFINA ha puesto en marcha una campaña de información dirigida a los recursos sanitarios y sociales.[/ihc-hide-content]
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