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Adjudicado el mantenimiento del Canal de Lodosa en Navarra, La Rioja y Aragón

Canal de Lodosa
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[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]La Confederación Hidrográfica del Ebro (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) ha adjudicado el mantenimiento del canal de Lodosa, con un presupuesto de 315.800 euros, y una duración prevista de 18 meses.

El canal de Lodosa (en Navarra. La Rioja y Aragón) toma sus aguas del río Ebro mediante un azud de derivación, situado en las proximidades del pueblo que le da su nombre. La regulación de este canal se realiza actualmente con el embalse del Ebro, situado en Cantabria.

Debido al paso del tiempo, en el cauce, los revestimientos se han ido degradando por asentamientos y empujes del terreno, apareciendo fisuras y blandones (levantamientos u oquedades en el terreno o construcción).

Los terrenos por los que discurre el canal son en algunas zonas yesíferos, con limos o margas, lo cual los hace proclives a las filtraciones Las filtraciones provocan el deterioro de los materiales constructivos y una mayor desestabilización de las infraestructuras. Si no son reparados a tiempo, estas circunstancias dan lugar a que se produzcan oquedades de cierta importancia y fallos del terreno que originan nuevas roturas en los revestimientos, pudiendo conllevar interrupciones en el suministro de agua para riegos y abastecimiento.

Los trabajos van a consistir en excavaciones y sustitución de elementos de hormigón en algunas partes del canal, así como mejoras en los existentes o cambios de cajeros y soleras constructivas. Todo ello, para asentar el cauce del canal y protegerlo en la medida de lo posible ante el deterioro propio del terreno y los materiales.

Firmes de los caminos de servicio

Por otra parte, los firmes de los caminos de servicio del Canal también se deterioran con el paso del tiempo, debido al efecto que producen las lluvias y el continuo tránsito de todo tipo de vehículos.

Las cunetas de estos caminos contienen sedimentos de los arrastres y en algunos casos ha crecido vegetación arbustiva, que dificulta el tránsito, la visibilidad y el buen desarrollo del servicio. Los sedimentos y la vegetación dificultan, asimismo, el drenaje de las aguas de lluvias y escorrentías.

Por este motivo, se hace necesaria la realización de labores continuas para la conservación y mantenimiento del cauce del canal de Lodosa, sus caminos de servicio y demás infraestructuras anexas que permita un buen desarrollo del servicio de riegos y abastecimiento.

Los regadíos del Canal de Lodosa

La superficie en riego del Canal de Lodosa suma 29.000 hectáreas, distribuidas en tres comunidades autónomas: Navarra (60%), La Rioja (30%) y Aragón (10%).

A lo largo de los 127 kilómetros del canal, la zona regable va formando una estrecha y alargada banda cuya «frontera» es el propio río Ebro y, más tarde, el Canal Imperial de Aragón.

Los regadíos de Lodosa presentan una gran variedad de cultivos. En Lodosa es posible encontrar horticultura intensiva y extensiva, algunas zonas con vid y frutales, y en menor medida cultivos herbáceos extensivos. Entre los cultivos más tradicionales o arraigados están: el pimiento (de «piquillo»), el espárrago, la alcachofa y el tomate, pero también se cultivan: judía verde, guisante, haba, zanahoria, patata, borraja, acelga, espinaca, y así hasta una lista interminable. Es una de las zonas hortícolas más importante del Valle del Ebro, lo que unido a una importante y asentada en el territorio industria agroalimentaria, convierten a la zona regable del canal de Lodosa en un foco dinamizador del valle medio-alto del Ebro.

Ebro Sostenible

Estos trabajos responden a los ejes de gestión de la CHE por un Ebro Sostenible, en concreto a su la mejora de la gestión, buscando la mayor eficiencia en los sistemas (eje 2).

Los otros cuatro ejes de acción son la mejora del conocimiento (eje 1), que busca incorporar las mejores técnicas y las últimas investigaciones en la gestión de la demarcación hidrográfica del Ebro y facilitar su difusión a toda la ciudadanía; alcanzar el buen estado de las masas de agua (eje 3), con medidas para disponer de un medio hídrico y de sus ecosistemas asociados con condiciones ambientales cada vez mejores; la renovación de la visión de la dinámica fluvial (eje 4), que persigue mirar a nuestros ríos con una visión renovada que permita favorecer su recuperación ambiental, y la garantía del suministro a los usos esenciales (eje 5).

Todas las actuaciones de la estrategia Ebro Sostenible están incluidas en el nuevo Plan Hidrológico del Ebro. En la actualidad, está en fase de consulta pública hasta el 22 de diciembre.[/ihc-hide-content]