Por Pedro Pérez Bozal
Francisco Javier Acarreta Bonilla, conocido popularmente como ‘Tximín’, falleció ayer a la edad de 70 años. Este emblemático y comprometido cirbonero ejerció como profesor del IESO La Paz de Cintruénigo y como concejal del Ayuntamiento de la localidad ribera durante 3 etapas diferentes.
Javier Acarreta fue un gran dinamizador cultural y empujó con sus ideas progresistas en favor del desarrollo de Cintruénigo.
Concejal
Acarreta ejerció como concejal en la primera legislatura del actual periodo democrático dentro de la agrupación AICAT, entre 1980 y 1983. Al consistorio regresó dentro del proyecto Unidad Popular Independiente, que entre 1987 y 1995 tuvo representación en dos legislaturas marcadas por el giro a la izquierda de la localidad bajo la alcaldía del socialista Carlos Chivite.
12 años después, en 2007, ‘Tximín’ fundó la Agrupación Popular Cirbonera (APC). Esta formación también fue clave en que UPN se quedase sin la vara de mando, que regresó a manos socialistas bajo el liderazgo de Adolfo Navascués.
Sin embargo, las relaciones entre la APC con Navascués se deterioraron casi desde un primer momento en una bronca legislatura marcada por un intento de moción de censura de UPN y la APC, que fue frenada por Miguel Sanz para salvaguardar sus pactos con los socialistas en Pamplona, y por el descubrimiento de la ‘caja b’ de la Mancomunidad de Aguas, que fue destapada por el alcalde Navascués.
En 2011, Acarreta se mantuvo en el Ayuntamiento, cuyo poder pasó a manos de UPN. En febrero de 2014 se jubiló como profesor del instituto, recibiendo un emotivo homenaje en el Centro de Artes Avenida. Al acto acudieron su esposa Raquel, sus hijas Irune y Eider, familiares, compañeros, amigos, la entonces alcaldesa Raquel Garbayo y el entonces presidente del Parlamento foral, Alberto Catalán.
En 2015 se hizo a un lado a nivel político para ceder la candidatura de la APC a María Cariñena, que encontró el apoyo externo de Acarreta y a día de hoy sigue ejerciendo como concejala de Cintruénigo bajo las mismas siglas.
‘Tximín’ antepuso los intereses de su pueblo a sus gustos personales, cabe recordar que criticó el despilfarro de los gastos en corridas taurinas pese a que era un gran aficionado, y se sintió orgulloso del tejido asociativo del municipio.
Hace 3 años, con motivo de la selección de Cintruénigo dentro del concurso ‘El pueblo más amado’, explicó que sus rincones favoritos del municipio eran el Casco Viejo y el Paretón. Y en declaraciones a Diario de Noticias de Navarra destacó como valor esencial de su pueblo a la comunidad de vecinos y vecinas «unida, comprometida, solidaria y alegre. Pocas poblaciones habrá en Navarra con tantos colectivos y asociaciones culturales, deportivas y sociales con un amplio currículum de actividades a lo largo de todo el año. Estoy muy orgulloso de mi gente que recibe al que viene con amabilidad».
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