Ablitas celebró la noche del sábado una nueva edición del Paloteado en honor a la Virgen del Rosario, una representación que congregó a cientos de vecinos y que los componentes del Grupo de Danzas Mendianike han querido dedicar este año a todas las mujeres de la localidad.
Pasada la tregua del recibimiento a la Virgen, la primera danza y las cortesías a la patrona de Ablitas llegó el momento de afilar los versos. Primero entre los propios protagonistas de la representación, Laura Enériz, Rabadán, y Andoni Irigaray, Mayoral, y luego, entre petardos y música, Irache León, el Diablo, y Amaya Ruiz, el Ángel, que dieron buena cuenta de sus propias fechorías.
Luego llegó el turno al ayuntamiento, al que se reprochó que se esté dejando en el olvido al Casco Viejo de la localidad, y otros hechos a favor y en contra. Por el escenario se habló del cine, que no pudo utilizarse en carnaval; de la renovación de las campanas de la parroquia en el proceso de presupuestos participativos; de la reforma de la plaza cuya pérgola, recordaron los actores, se ha colocado en el lado de más sombra; del mural de los gigantes Vitorio y Vicenta o del gran ambiente que vivió la localidad durante la celebración de la gigantada del X aniversario de la comparsa.
Los vecinos protagonistas de gran parte del texto
Pero el momento más esperado llegó cuando los actores comenzaron a repasar las anécdotas protagonizadas por los vecinos, escenas reales, de auténtica comedia que bien podrían llevarse a la gran pantalla, y que provocaron las risas del público.
El punto final volvió a protagonizarlo el duelo musical que llevaron al escenario el Ángel y el Diablo y que con coplillas a ritmo de charanga y los danzantes divididos en dos bandos, encaminó un año más a Lucifer hacía el infierno.