El árbitro de Cortes Javier Sánchez Gabás pitará la final de la Copa de la Federación Navarra de Fútbol, entre el Zirauki y Beti Onak, que se disputará este jueves 6 de abril en Pamplona, en las instalaciones del C.D. Amaya, a partir de las 17 horas. El Colegio de Árbitros de Navarra suele designar para este tipo de partidos a colegiados con muchas opciones de ascenso y es posible que, en este caso, el salto sea a Primera Autonómica Navarra. Se da la curiosa circunstancia de que el colegiado ha querido tener entre sus asistentes a su hermana Ana, que pita en Primera Regional.
LA VOZ entrevistó a ambos hermanos en junio de 2021 y ahora reproducimos esa misma entrevista que mantiene la misma actualidad que entonces.
Javier y Ana Sánchez Gabás son de Cortes y, además de hermanos, comparten su pasión por el arbitraje y por eso, hace tres años, decidieron inscribirse en la Delegación de la Ribera. Ambos son conscientes de que están en el punto de mira de todos y que esta faceta deportiva es la más controvertida del fútbol. Pese a todo, también saben que son imprescindibles y que sin árbitros, no hay fútbol. Los dos viven con mucha ilusión esta experiencia y sus objetivos son los mismos; seguir creciendo, disfrutar y ascender de categorías.
¿Qué te animó a inscribirte como árbitro/a?
Javier: La principal causa fue que en el equipo en el que estaba en ese momento no disponía de minutos, había arbitrado algún partido de fútbol 8 de mi hermana y era algo que me gustaba, mi madre me animó y me apunté al cursillo.
Ana: Buscaban chicas para la Ribera, ví información, me informé más, me empezó a picar la curiosidad y quise probar.
¿En qué categoría estás ahora?
Javier: Ahora mismo estoy en Primera Regional.
Ana: Estoy como auxiliar, suelo arbitrar juveniles y en algunas ocasiones con varios compañeros de línea en diferentes categorías. Como actualmente juego a la vez a fútbol, no puedo ascender a más categoría.
¿Y qué tal la experiencia?
Javier: Mi experiencia está siendo muy buena, cada día que pasa me gusta más este mundillo.
Ana: La verdad que muy bien, muy contenta, con ganas de disfrutar más de ello.
¿Qué es lo más difícil?
Javier: Posiblemente lo que más difícil me resulta es intentar controlar la situación cuando los jugadores pierden los papeles y comienzan alguna trifulca.
Ana: En varias ocasiones, aguantar ciertos comentarios.
¿Y lo más gratificante?
Javier: Lo más gratificante es que personas ajenas a mi han estado viendo el partido, se acercan y te felicitan porque piensan que has hecho un buen partido.
Ana: La sensación de que lo has hecho lo mejor posible, de sentir que has controlado la situación con todo lo aprendido, disfrutar del partido y disfrutar con mis compañeros, más bien amigos.
¿Cómo llevas la presión de jugadores, técnicos y, sobre todo, la afición?
Javier: Respecto a los jugadores y técnicos, al principio pensé que me iba a resultar más complicado, pero con el tiempo te acostumbras y lo llevas mejor.
Sobre la afición, esa presión es algo que, cuando te metes en este mundillo, ya sabes que la vas a tener. Personalmente no me suelo centrar en lo que me dicen o me dejan de decir desde la grada, intento estar centrado en el partido.
Ana: La verdad que mejor de lo que esperaba, estoy a lo que estoy, alguna que otra ocasión toca aguantarse pero siempre haces lo mejor posible, pero, obviamente en muchas ocasiones hay que parar los pies, lo último que hay que aguantar son las faltas de respeto y la falta de educación.
¿Qué destacarías de tu hermano/a?
Javier: De mi hermana destacaría que sabe llevar por buen camino el partido y no se deja intimidar por los jugadores/as. Pero, sobre todo, destaco su valentía ya que es la única chica que tenemos en la Delegación de Tudela y personalmente creo que es algo que deberíamos normalizar.
Ana: Que es una persona seria, muy comprometido y con muchas ganas de seguir hacia adelante con todo ello.
¿Y cómo llevan tus padres esta faceta deportiva de sus hij@s?
Javier: Ellos nos han apoyado desde el primer momento, ser los padres del árbitro no es algo fácil, pero lo llevan bastante bien.
Ana: La verdad que son un apoyo muy fuerte y muy necesario, me siguen a donde vaya, me apoyan como los que más junto a mi hermano, saben que soy muy echada para adelante y ellos conmigo. No obstante, de ser la única chica de toda la Ribera me han acompañado en todo mi camino, me animan a seguir hacia adelante si es lo que me gusta y tenerlos junto a mí, da mucha confianza en cada paso que doy.
¿Cuál es tu objetivo en el arbitraje?
Javier: Ir ascendiendo de categoría, pero lo principal para mi es disfrutar haciendo lo que me gusta, que es arbitrar.
Ana: La verdad que en un futuro me gustaría poder estar en altas categorías, pero poco a poco seguir creciendo con ello, aprender cada vez más, poder algún día destacar por lo que hago y es una cosa que me ha aportado mucho también como persona y me ha dado a mucha gente, quiero seguir creciendo y disfrutando de ello todo lo que pueda.
Ana Sánchez Gabás tiene 18 años, estudia Técnico en Farmacia y Parafarmacia, en Zaragoza. Fichó por el C.D. Castejón femenenino con 13 años, donde sigue jugando en la demarcación de defensa, aunque en sus primeros años en Cortes llegó a ser hasta portera. Mide 1,72 metros de altura y pesa 64 kilos.
Javier Sánchez Gabás tiene 21 años, ha estudiado Grado Superior de Sistemas Electrotécnicos y Automatizados en CIP Virgen del Camino en Pamplona. Fue jugador del C.D. Cortes y C.D. Castejón, ocupando la demarcación de delantero o interior. Mide 1,87 metros de altura y pesa 86 Kilos.