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Murchante, un destino diferente en la Ribera

Murchante
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Próximos a terminar la legislatura que comenzó en 2019, Murchante asoma a esta ventana de La Voz de la Ribera como un enclave privilegiado en el ámbito del turismo, tanto por su situación geográfica (conectividad a través de autopista con ciudades como Pamplona, Zaragoza, Logroño y Soria en apenas una hora de viaje), como por su cercanía a la vecina Tudela y los pueblos de la Ribera Baja de Navarra. Destinos turísticos como el parque natural del Moncayo, la vía verde del Tarazonica, las Bardenas Reales de Navarra y las lagunas de Lor, Cardete y Pulguer resultan muy accesibles desde la villa murchantina.

Murchante es una población conocida por su pasado vitivinícola, pero que ofrece a todo aquel que lo desee atractivos suficientes para ser visitada.

Cuando llegas a la villa, y desde cualquiera de los cuatro puntos cardinales, se puede observar la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, templo construido en 1952 sobre el solar de otra antigua iglesia. De estilo churigueresco, es un edificio relativamente nuevo y que está presidido por un retablo de 1700. Junto con el edificio de la casa consistorial, ambos conforman una plaza que asoma a la imponente vista del Moncayo y a los pueblos que conforman la ribera del Queiles.

En la calle Mayor, que atraviesa Murchante de Este a Oeste, y sobre el antiguo colegio de niños y niñas, se encuentra el edificio de la Casa de Cultura, albergando un salón multiusos, biblioteca, sala de exposiciones y el Museo Basiano, dedicado éste al insigne pintor murchantino, nacido en la Calle La Paz en 1.889 y que falleció en 1.966, teniendo el reconocimiento de su pueblo que le nombró hijo predilecto. Los cuadros, objetos del pintor y diversa documentación allí existente nos permiten conocer más en profundidad su figura. Jesús Basiano está considerado como el mejor pintor paisajista de la comunidad foral de Navarra.

A escasos 1,5 kilómetros del casco urbano , y con un fácil acceso, podremos llegar hasta el cabezo de San Gregorio, en un entorno natural equipado con merenderos, y arbolado. Una ermita, a la que da nombre al cabezo, preside un entorno que es destino de romerías y rogativas, y son muchos los vecinos del municipio que se acercan hasta allí para disfrutar de un enclave natural, acogedor y atractivo.

Como he dicho al principio, los diferentes humedales y embalses de agua como son Cardete, Lor y Pulquer (ésta última permite el baño) existentes en el entorno de Murchante , ofrecen la posibilidad de observar diferente fauna , tales como aves esteparias, acuáticas, aguiluchos, ánades, alondras, alcaravanes y otros, así como una flora variada que componen tamarices, espartales y otros, mucha de esta flora declarada “protegida”. Todo esto se puede ver a la vez que se pueden rodear los citados embalses en idílicos paseos de una par de kilómetros.

Oferta hostelera para un turismo gastronómico

En el ámbito de la hostelería, Murchante ofrece alojamientos turísticos a los visitantes, completándose la oferta con cuatro restaurantes, que trabajan productos de la tierra, y once bares. Todo esto, unido al carácter afable de sus gentes, posibilita que cualquier persona que se acerque a la villa pueda disfrutar de una estancia placentera.

En el aspecto comercial también el municipio es puntero en su oferta, a pesar de tener la ciudad de Tudela a cuatro kilómetros de distancia. En Murchante se puede adquirir cualquier tipo de producto sin necesidad de desplazamiento, y esa es una circunstancia que nos ayuda a fijar población sin que ésta no solo no disminuya, sino que aumente.

En lo referente a sus tradiciones, es necesario indicar que tienen repercusión sus fiestas patronales en honor de San Roque y la Virgen de la Asunción, que se celebran entre los días 14 y 21 de Agosto, consiguiendo suscitar el interés de la población ribera. La procesión el 16 de agosto, día del patrón, y la celebración del paloteado, el día 15, son sus actos más multitudinarios. A partir de ahí, vaquillas, gastronomía y verbenas, todo ello programado por la concejalía de festejos del Ayuntamiento, facilita la diversión de vecinos y visitantes.

De igual manera , en el segundo fin de semana del mes de Noviembre, se celebran las fiestas en honor del Santo Cristo de la Buena Siembra, fiesta en la que la quema de una gran hoguera el sábado, y la procesión del domingo, serán los actos centrales de este periodo festivo. Es tradicional que la procesión se acompañe con la banda de cornetas y tambores de Murchante y otra banda invitada.

Impulso cultural

La cultura siempre está presente en la localidad, de forma que el concurso internacional de relatos cortos, el ciclo de cortometrajes (también internacional) llamado CICOM, la celebración de la fiesta de orgullo, programaciones de obras de teatro, conciertos, monólogos y otros completan una intensa actividad en la vida social murchantina.
Termino casi como empecé. Este será el último especial turismo de la Voz de la Ribera en el que participaré, dado que no optaré a la reelección como alcalde de Murchante, pero quiero animar a todos quienes puedan leer este reportaje a que no dejen de venir a nuestro pueblo, porque nunca se van a ir defraudados. En la seguridad de que quienes me sustituyan tras las elecciones de Mayo van a poder ofertar un municipio en constante crecimiento, con cada vez mayor atractivo para vecinos y visitantes, aprovecho esta ocasión para despedirme de los lectores de esta publicación amiga.

No dejéis de venir a Murchante y… ¡Hasta siempre!

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