[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]El Mateo Muñoz Ribera Navarra Fútbol Sala ha caído por 1-4 ante Pinseque en una tarde en la que ha pagado cara su falta de eficacia en ataque, y también sus errores y su falta de fortuna en defensa.
Dos claves que dieron la espalda al filial naranja en un choque en el que se adelantó por mediación de Raid y en el que peleó hasta el final, pero no pudo sumar ante los maños, colíderes de la categoría y con el playoff asegurado virtualmente.
Los naranjas comenzaron bien, generando un peligro que en los minutos posteriores se fue difuminando, tanto que en los primeros diez minutos apenas hubo ocasiones.
Justo ahí, en el ecuador, el partido se desató. Tras una pérdida de Mario, portero naranja, Pinseque remató al palo. Segundos después, los colegiados perdonaron una roja muy clara a Pinseque cuando dos jugadores naranjas se encontraban frente al portero y Alberto fue objeto de falta por detrás.
La jugada terminó de hacer entrar en calor de forma definitiva al choque, que se desniveló por vez primera en el 12′ con un gol de Raid en una jugada de estrategia. Una alegría que duró segundos, ya que Pinseque empató en un saque directo de falta aprovechando un hueco en la barrera.
Tras el tanto, el choque continuó igualado, pero un minuto malo hizo que el filial se marchase por debajo al descanso. Fue el 16′, en el que Mario y el palo evitaron en primera y segunda instancia el tanto de los maños, que terminaron adelantándose en una transición en la que un resbalón del cierre impidió que pudiese pugnar con el atacante, que anotó en el mano a mano.
Imprecisiones en el tramo final de las jugadas
Al igual que en la primera mitad, el filial empezó bien, pero pronto Pinseque igualó la contienda y dejaron de pasar cosas en el Ciudad de Tudela, pese a que los naranjas le ponían más interés a sus ataques.
Sin embargo, tras salir de una presión muy arriba de los naranjas, Pinseque encontró la espalda del último hombre del filial y anotó el tercero en mano a mano a poco más de 10′ para el final.
Tras el 1-3 entraron algunas dudas a los de Cone, que se repusieron pronto. A falta de 5′, Alberto Lahuerta se vistió de portero-jugador en busca de la épica. El filial movía bien y tuvo la opción de acercarse en una transición, pero Chema no acertó entre palos.
A 2:31 para el final el 6 de Pinseque fue expulsado por doble amarilla, y el Mateo Muñoz afrontó el tramo final con superioridad de cinco para tres, una situación que le generó más dudas que certezas y que terminó desembocando en el definitivo 1-4 tras una pérdida sin portero.[/ihc-hide-content]
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