Son muchas las evidencias que nos demuestran el carácter personalista del equipo de gobierno municipal de nuestra ciudad. Las decisiones han de pasar siempre una última criba basada en un criterio personal, subjetivo y sin ninguna vocación de alcanzar un consenso. Así, incluso las diferentes concejalías trabajan en muchas ocasiones como entes independientes que buscan la aprobación final de la alcaldía sin tener en cuenta cómo pueden afectar sus decisiones a otras áreas ni desde luego a una parte de los ciudadanos.
Un proyecto para la transformación de Tudela y su adaptación a las nuevas realidades que se imponen requiere de una estrategia mucho más meditada y, sobre todo, consensuada. En primer lugar se impone una cuestión práctica. Las decisiones alcanzadas mediante el consenso son mucho más duraderas a largo plazo y aportan una estabilidad imprescindible para lograr alcanzar objetivos irrealizables, por ejemplo, en una o dos legislaturas. Es el único modo de evitar “volantazos” como los que vemos continuamente en ámbitos como la educación o la sanidad a nivel nacional. Negociar implica siempre dejarse pelos en la gatera para poder encontrar la salida.
En el Colectivo de Independientes de Tudela estamos acostumbrados a ceder, a tener en cuenta todo tipo de sensibilidades. Y no lo consideramos un defecto, sino una virtud. Porque entre los que lo componemos no siempre estamos de acuerdo en cómo debemos hacer las cosas pero sí en el objetivo final y en que nuestra ciudad debe ser mejor para todos, sin dejar a nadie atrás. ¿Qué significa mejor? Esa es la pregunta clave y, sin embargo, la respuesta no podrá darla nunca y en ningún caso una sola persona.
Igualmente, y por este mismo motivo, todas las personas que ahora mismo nos estamos dedicando a identificar los problemas que sufre nuestra ciudad y sus posibles soluciones tenemos una máxima, la de ser permeables. Queremos escuchar a todo aquel que tenga algo que decir, tomar en consideración sus problemas y, por supuesto, sus propuestas. Porque si no somos capaces de recoger el sentir de la ciudadanía, nunca seremos capaces de definir el término “mejor” para Tudela.
Desde aquí hacemos un llamamiento a la participación de la ciudadanía, de los colectivos, de las diferentes asociaciones, de los clubes deportivos, de las peñas, de todos. Queremos estar juntos y revueltos porque será la única manera de conocer qué necesita y qué preocupa a nuestro vecino, de comprenderlo, de aceptar que Tudela somos todas y de sentir este proyecto como algo común, nuestro.
Colectivo de Independientes de Tudela