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Cuarto triunfo consecutivo del Mateo Muñoz

Mateo Muñoz
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[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]El Mateo Muñoz RN cosechó ayer su cuarto triunfo consecutivo en casa en un partido envenenado ante un muy competitivo Afantxo que vendió carísima su derrota, pero que terminó cayendo por 3-2.

Un duelo tremendo, de ida y vuelta constante y con decenas de ocasiones para ambos equipos, que se presentaron en el ‘tiroteo’ que se vivió en el Ciudad de Tudela sin pólvora en sus pistolas.

Los guipuzcoanos, verticales y clarividentes, afrontaron el partido sin complejos y llegaron a adelantarse en el inicio del partido, pero los de Cone remontaron en el reinicio y sufrieron hasta que lograron ampliar la ventaja en el tramo final.

Casi sin entrar en calor en un gélido Ciudad de Tudela, un disparo seco y cruzado del 7 rojiblanco se convertía en el primero después de pegar en el palo.

Tras el tanto los naranjas empezaron a generar en un inicio impreciso que sería la tónica general de la primera mitad, que durante muchos minutos fue un correcalles. Los de Cone, algo revolucionados también, llegaban y llegaban, pero terminaban topando con el portero, con el palo, o directamente no encontraban portería.

Enfrente estaba un Afantxo con las ideas tremendamente claras y que también dispuso de varias muy buenas ocasiones para ampliar el marcador, pero éste decidió no moverse y dar por terminada la primera mitad con un inverosímil 0-1 después de 20′ de idas y venidas continuas.

Remontada exprés del Mateo Muñoz en el reinicio

Lo que fue imposible en 20′, se desatascó en poco más de uno. Tras dos nuevas ocasiones bastante claras en el reinicio, un disparo de Camargo y un despeje en semifallo del defensa y el portero en un córner remontaban el partido para los de Cone con más de 15′ por delante todavía.

La rápida remontada no afectó en absoluto a los guipuzcoanos, que continuaron a lo suyo e instantes después generaron dos ocasiones de nuevo clarísimas que volvieron a errar. El partido seguía siendo un correcalles, sin dominador y sin nadie que pusiera un poco de cordura.

Ambos equipos parecían disfrutar en mitad del ida y vuelta constante, pero el marcador permanecía inmóvil. El final se acercaba, y el partido inevitablemente se fue calentando. En una jugada en la que los colegiados tardaron en cortar, ésta acabó con el 3 expulsado por dos amarillas y, por lo tanto, superioridad numérica para los naranjas, que en menos de un minuto aprovecharon la situación para anotar el tercero por mediación de Alduán (38′). Este marcador obligó a los visitantes a atacar de cinco, una ofensiva con la que consiguieron recortar la distancia, pero ya a 11» para el final.[/ihc-hide-content]

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