Ustedes han sido unos pésimos gestores, como demuestran los malos resultados y la deriva de nuestra sanidad, con un despilfarro económico y de recursos humanos que, además de empeorar el deterioro asistencial en Navarra, han sobrecargado y quemado a muchos profesionales, especialmente a los médicos, a quienes han despreciado, ninguneado y maltratado atendiendo a criterios políticos, olvidando que es este colectivo el elemento decisorio en sanidad.
En las últimas legislaturas el Sindicato Médico de Navarra ha intentado colaborar con ustedes y les hemos hecho propuestas, hemos negociado con lealtad y hemos facilitado los acuerdos. A través de estudios, análisis y encuestas hemos puesto de manifiesto los problemas de los facultativos, sin que los gestores los hayan siquiera considerado.
El Gobierno ha incumplido los acuerdos firmados entre Salud y el Sindicato Médico a finales de 2019 y han intentado evitarnos, cuando han podido, en el diálogo y la negociación a pesar de ser el sindicato mayoritario en este ámbito. Esta actitud y esta gestión nos han obligado, ¡porque es nuestra obligación!, a denunciar repetidamente la pérdida de calidad asistencial, la sobrecarga de los médicos y el deterioro progresivo de la atención sanitaria y de nuestras condiciones laborales. Lo hemos hecho en manifestaciones, concentraciones, sesiones parlamentarias, ruedas de prensa, notas informativas, así como en cartas y declaraciones en los medios de comunicación. ¡No ha sido suficiente al parecer!
Los motivos de esta incomprensible e irresponsable postura de la Administración no son otros que los prejuicios y las servidumbres políticas de este gobierno (hacia algunos partidos políticos y sus sindicatos afines), que les obliga a mantener ante sus socios un postureo antimédico, anteponiendo sus intereses partidistas a los de la mayoría de los navarros que quieren, entre otras muchas cosas, mejor sanidad y mejor política.
Ha quedado patente que menospreciar y maltratar al colectivo médico y a sus representantes, en vez de contar con ellos como parte necesaria en la solución, además de una frivolidad que no podemos permitirnos, nos está haciendo perder uno de nuestros principales valores del estado de bienestar. Es imposible pretender mejorar la sanidad sin tener en cuenta a los profesionales que diagnostican y tratan las enfermedades, a los que toman las decisiones críticas en salud.
Pero no podemos pararnos, con eso cuentan ustedes. Los médicos se preocupan más de sus enfermos que de presentar una batalla laboral dura contra la Administración. Todos los días hay demandas de atención sanitaria, hay que ver más pacientes, hacer seguimientos de procesos, más intervenciones, más consultas, más revisiones, más urgencias… Nosotros siempre estamos y estaremos ahí, atendiendo con profesionalidad y entrega máxima a la población. Siempre se puede contar con los médicos, tal y como hemos demostrado en los peores momentos, pero esta situación no se sostiene.
Sólo trabajando juntos en el análisis de la situación, siendo valientes y honestos en la toma de decisiones y con una verdadera voluntad de diálogo y trabajo, podremos revertir la penosa situación actual.
Este gobierno tiene ya poco tiempo para reaccionar o cambiar la deriva actual de la sanidad navarra y posiblemente también pocas ganas y menos ideas. ¿Alguna vez las tuvo? A nosotros nos queda toda una vida profesional y… memoria.
Dres. Alberto Pérez Martínez, Jesús Soria Aznar y Juan Ramón Sanchiz Rubio, en nombre de la Ejecutiva del Sindicato Médico de Navarra