Entre el primer Tudelano Popular, Javier Lázaro «Polvora» y el último, el Colegio de Enfermería, han trascurrido 35 ediciones de populares a cuyos nombres se suma estas fiestas el del Luis Salcedo Zabaza, alias Pichurri. Incansable trabajador hostelero, el responsable del Restaurante Remigio de Tudela recibirá el homenaje que brinda a los Populares la Peña Ciudad Deportiva el día 26 de julio, Santa Ana, a las 21,30h. en el Paseo del Queiles de Tudela.
Luis Salcedo Zabalza, alias «Pichurri» es una persona conocida en Tudela gracias a un negocio familiar que ha pasado de generación en generación. «Ha llevado Tudela a todos los rincones del mundo, donde siempre deja muy alto el nivel de nuestra ciudad», han querido destacar los responsables del homenaje.
El premio ha sido una soberana sorpresa para el veterano hostelero que a sus 70 años sigue al pie del negocio, en ese estado de «medio jubilado» con el que le gusta describir que ahora, con una nueva generación al frente del hotel y restaurante, ha podido bajar el ritmo y disfrutar de más tiempo libre. «El homenaje ha sido una alegría y una sorpresa. Es el primer premio que me dan», confiesa. «Lo estamos viviendo con alegría en toda la familia. Son detalles que son de agradecer».
Salcedo lleva toda la vida al frente del Remigio. Con 14 años falleció su padre, dejó de estudiar en los Filipenses y tuvo que ponerse a trabajar. «Antes de morir mi padre, cuando era un chavalín, para que mi padre pudiera descansar iba a ayudar de 5 a 7 al Txoko cuando era bar y restaurante». Luego llegó el momento inesperado de ponerse manos a la obra con su propio negocio y desde entonces, junto a su mujer, Ana Carmen Irala, no ha dejado de trabajar.
Las fiestas, asegura, solo las conoce trabajando. «He vivido muy bien las fiestas y las he disfrutado mucho pero siempre a las horas en las que no hay trabajo. He disfrutado de los encierros, de las vaquillas, a esas hora no hay trabajo en el restaurante y es lo que más he disfrutado. A día de hoy aunque tengo más tiempo ya no estamos para salir muchas horas por ahí». Su acto predilecto, revela, han sido siempre los toros. «Allí íbamos a darle bien al perolón de comida», recuerda. «Lo que hemos disfrutado nosotros en las fiestas lo hemos disfrutado nosotros, los demás no se cómo las disfrutan, pero me imagino que lo disfrutarán también».
Tras dos años sin festejos, Salcedo reconoce que hay ganas entre los jóvenes y los no tan jóvenes. «Se han echado en falta. Quieras o no han sido días sin hacer nada, para nosotros incluso con el restaurante cerrado. Ahora se nota que la gente está con ganas, pero la cosa con los precios se está fastidiando un montón».
El día 26 de julio es siempre un día grande en el Remigio. Este año «Pichurri» volverá a abrir sus puertas para acoger a todas esas familias tudelanas, muchos ya amigos, que eligen los salones del Remigio para compartir el día grande de las fiestas de Tudela. «Habrá que trabajar, el día de Santa Ana no puedes dejar de trabajar, aunque por la noche vamos a cerrar para poder disfrutar del homenaje», adelanta.