Alejandro Toquero vivirá sus segundas fiestas como alcalde de Tudela. Las primeras, nada más acceder a la alcaldía. Estas, a punto de despedir la legislatura. En medio, un tiempo que difícilmente se nos va a olvidar en el que, recuerda el alcalde, «muchos tudelanos y tudelanas se han quedado atrás». No duda de que serán un éxito y que tudelanos y tudelanas saldrán a vivirlas en la calle. «Todos merecemos disfrutarlas y que suene Tudela como tiene que sonar, como las mejores fiestas del mundo».
¿Esperaba que estas últimas fiestas de su primera legislatura como alcalde y primeras de las que se encarga íntegramente su equipo de gobierno?
Sí, son mis primeras fiestas y últimas fiestas antes de las elecciones. Creo que es mejor que no hacerlas y pasarlo tan mal como estos dos últimos años, que ha sido muy duro tener que cancelarlas.
Yo nunca había pensado como alcalde tener que pedir a los ciudadanos, a mis vecinos, que no acudieran un 24 de julio a la Plaza de los Fueros. Y lo he tenido que hacer dos veces. Ahora hago todo lo contrario. Quiero que acudan dentro de un orden, dentro de la alegría controlada y sabiendo lo que hay que hacer. Quiero que acudan y que disfruten.
¿Ha sido duro tener que renunciar a las fiestas?
Las fiestas son uno de los momentos bonitos que tiene la política. En el lado contrario está tener que tomar este tipo de decisiones, decisiones que había que tomar por responsabilidad. Fueron momentos muy duros. Ver la Plaza de los Fueros vacía un 24 de julio y no ver un cohete. Que el reloj daba las 12 y nadie decía nada. Pero la gente respondió del mismo modo que sé que van a responder este 24 de julio.
¿Tiene la sensación de haber cumplido con los objetivos que se marcó al acceder a la alcaldía?
Tengo la sensación de habernos dejado la piel, el alma y horas de sueño y trabajo. He tenido un equipo increíble dándolo todo por esta ciudad. Evidentemente no contábamos con una pandemia. Ningún alcalde del mundo y ningún gobierno regional contaba con ello. Pero sí que puedo decir que no se paró en ningún momento. Tuvimos que derivar recursos económicos importantes, dinero que iban destinado a las fiestas y eventos, para que nadie cerrara una persiana.
Hoy podemos decir que Tudela fue una de las pocas ciudades que no paró de hacer cosas en cultura. Lo hicimos con todas las medidas de seguridad mientras otros cancelaban o no hacían nada. Y seguimos trabajando en pliegos, en proyectos, en obras. Mientras Tudela estaba vacía estábamos haciendo Capuchinos, Sarasate, Paseo de Pamplona.
Teníamos que modernizar la ciudad a nivel de infraestructuras y a nivel de urbanismo. Y en eso estamos. No hay más que salir por las calles. Tudela está más limpia, Tudela está más moderna, estamos haciendo grandes paseos, tenemos grandes proyectos, la estamos analizando a nivel de accesibilidad y nivel social donde hemos incrementado las ayudas a casi todas las entidades sociales para que trabajen y ayuden a quien más lo necesita, allí donde no llegan las instituciones públicas. Por lo tanto, estoy contento. En una época como nunca había vivido esta ciudad, mi equipo, porque yo no sería nada sin mi equipo, lo ha dado todo por defender la segunda ciudad de Navarra. Sí, he cumplido los objetivos y estoy contento.
¿Qué logros destacaría a nivel general?
Hemos puesto a Tudela en el mapa, demostrado que Tudela tiene una importancia estratégica dentro de la Comunidad Foral. Que Tudela es la capital de la ribera y tiene que un papel que cumplir como segunda ciudad de Navarra, como la puerta sur de Navarra a España.
Se han puesto palos en las ruedas. Muchos. No hay más que ver todas las promesas que hizo el Gobierno de Navarra y la presidenta Chivite y que se han quedado durmiendo el sueño de los justos. Yo sé que a la oposición le duele mucho, pero aquí se bajó en el 2019 en la campaña electoral y a todo el mundo se le llenó la boca con la Carta de Capitalidad y una financiación justa para la ciudad. El tercer centro de salud era primordial y necesario y ahora ya no lo es. Yo no olvido que me ha costado mucho sudor defender el dinero que era de los ciudadanos, como la subvención de la cubierta del polideportivo, un dinero que hemos tenido que luchar hasta en el Tribunal Supremo, porque ahí nos llevó el Gobierno de Navarra.
¿Cambiaría algo de lo hecho o dicho en estos años?
No. Siempre me han acusado de que soy muy directo, igual de que soy políticamente incorrecto. Podía haber sido más suave en mis declaraciones, pero creo que la gente también se cansa de lo políticamente correcto. Yo siempre he sido educado, pero muy directo.
¿Va a repetir?
Aún quedan 10 meses de trabajo
¿Y cuatro años son suficientes para sacar adelante el proyecto de ciudad que tiene?
Yo me comprometí con los ciudadanos del 2019 al 2023. Es cierto que con cuatro años, y con una pandemia de por medio, resulta difícil sacar adelante todos los proyectos que tienes pero ahí está mi compromiso con el Barrio de Lourdes y el arreglo de la Plaza Padre Lasa, con el Casco Viejo llevando la fibra óptica, de volver a mirar al Ebro con el proyecto del corredor verde, el proyecto de Tudela Green temple que nos va a permitir poner en valor la verdura como nuestro gran producto en un sitio estratégico como San Nicolás, de conseguir dinero en Europa. Creo que los grandes aspectos de Tudela los tengo encaminados y me encantaría seguir logrando cosas, de hacer un nuevo pabellón polideportivo, desdoblar las principales entradas y salidas de Tudela…. Se podrían hacer muchas cosas.
Pero bueno, yo me comprometí a cuatro años. Es cierto que estoy fuerte, que mi partido me apoya, por supuesto que hemos demostrado a los ciudadanos que sabemos gestionar, que sabemos gobernar, que tenemos una visión de ciudad y qué sabemos dónde queremos posicionar a Tudela. Ya llegará el momento. Ahora estoy a que salgan bien las fiestas patronales y el resto de proyectos que tenemos encima de la mesa de aquí al final de legislatura.
¿Van a traer cambios a las fiestas de Santa Ana?
Las fiestas patronales son lo que son y tampoco puedes hacer grandes cambios estructurales porque el 80 o 90% son actos tradicionales. Sí que vamos a decorar Tudela de una manera especial estas fiestas patronales y, como cosa muy puntual, vamos a disfrutar de un día más.
¿Entiende que se haya generado polémica por este 31 de julio festivo?
Yo creo que ha sido más político que otra cosa, porque la ciudadanía no nos ha echado en cara nada. Todo lo contrario, nos ha dicho que le parece bien y la hostelería y las peñas están encantados.
¿Qué le gusta más de las fiestas de Tudela?
El cohete, que el de este año va a ser muy especial. Es un momentazo, unas sensaciones increíbles, un subidón de adrenalina espectacular, y luego perderte por las calles, por los bares, por las peñas, sin horarios, sin mirar el reloj. También me gusta el momento del baile de los gigantes en la Novena a Santa Ana, y la procesión, a la que siempre he ido desde pequeño con mi abuela y con mi madre. Nunca pensé que iba a procesionar con Santa Ana como alcalde. Lo he hecho solo una vez y para mí fue un momento único.
¿Qué espera de las fiestas después de estos dos años?
Unas fiestas multitudinarias, donde va a venir mucha gente de fuera. Hay muchas ganas de disfrutarlas, espero que con cabeza y respetando al prójimo. No tengo ninguna duda de que van a ser muy bonitas y multitudinarias.
¿Se va a adoptar medidas especiales?
Se va a montar un operativo especial de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, junto con Cruz Roja, Protección Civil y Sanidad.
¿Cómo valora el trabajo y aportación que hacen las peñas y otros colectivos a las fiestas?
Sin ellos no habría fiestas de Tudela. Así de claro. No podríamos tirar un cohete. Ellos son parte fundamental de las fiestas. Entre todos hacemos unas fiestas increíbles. No me gusta comparar con los Sanfermines, porque son otra cosa, otra escala, pero para mí las fiestas de Tudela son las mejores fiestas de Navarra con diferencia.
Queda pendiente de resolver el futuro de la feria y los fuegos
Ya sabemos que este año serán las últimas, ese es el compromiso que tenemos con la Confederación Hidrográfica del Ebro, pero, sobre todo, porque empezarán las obras del Corredor Verde, una gran parque que no permitirá que entren caravanas, barracas, etc.
Ya estamos trabajando en ello para que el año que viene, en fiestas, las ferias y los fuegos artificiales se lancen de otro lugar, porque entiendo que los fuegos van intrínsecamente unidos a las ferias. Sabemos que donde se pongan siempre habrá alguna molestia. Son solo diez días, pero buscaremos que sea en un sitio donde, al menos, se ocasionen las menores molestias posibles.