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En la peña La Teba cuentan las horas que faltan para el estallido del cohete con el que se iniciarán las fiestas. Son días de muchas emociones, reconoce el presidente de entidad, Nestor Irala. «Todos los socios están con muchas ganas y su colaboración en estos está siendo espectacular. Como presidente tengo que agradecer todo lo que están haciendo. Todos estamos muy ilusionados de que las fiestas vuelvan a ser como eran».

Para la Teba, entidad fundada en 1969 y que en la actualidad cuenta con 76 socios, estos dos años han sido como una travesía por el desierto. «Han sido dos años de una gran pena», reconoce el presidente. «En primer lugar por todos los tudelanos, por todos los tebanos y, egoístamente, me atrevo a decir que sentí una frustración muy personal. La pandemia comenzó nada mas iniciada mi presidencia en la peña y coarto mi ilusión y la de todos mis amigos y compañeros de repente, sin avisar».

A la peña le ha resultado inevitable esquivar las consecuencias que llegaron de la mano de la pandemia. «No se han dado bajas de socios por este motivo, pero si se han dejado de celebrar, ya no proyectos, sino actos trabajados y preparados que no se pudieron llevar adelante por las circunstancias cambiantes de la normativa y, por supuesto, por precaución ante la enfermedad. No obstante, nosotros hemos seguido trabajando igual que siempre, aún a sabiendas de que todo el trabajo se podía perder por las circunstancias. Pero no nos importa, si volviera a ocurrir actuaríamos de la misma forma», explica Irala.

Pese a todo, el afán y empuje que siempre ha caracterizado a los tebanos les ha permitido mantener algunas actividades y la vida en la entidad. «Se ha celebrado todo lo que se ha podido, siempre de forma extraña, atendiendo a las normas que las autoridades sanitarias nos dictaban pero eso sí, siempre con mucha esperanza y muy unidos. La sensación ha sido la de vivir unas fiestas de plástico, como cuando compras una imitación de algo e intentas convencerte de que es auténtico», relata.

Pero esta vez sí que toca y con la vuelta a la normalidad regresarán los actos y tradiciones de la Teba, muchos de los cuales se han convertido ya en actos y tradiciones de las fiestas de Tudela. «Este año vamos a celebrar la Ofrenda Floral a Santa Ana, la comida de disfraces del día 25 con subida y bajada de los toros, el vermouth jotero a cargo de la Escuela de Jotas «Camino Martínez» en la calle Portal el día 30 y, como novedad, el día 29 podremos disfrutar de un concierto de rock en acústico a cargo de “Patxi Garro” para después poder ver en directo al grupo tudelano “Redox”. Tenemos previsto también el poder disfrutar del “Dj. Juan Luis Ciria”, “Dj. JuanPe” y “Dj Viti” los días 27, 28 y 30 por la noche», enumera Irala.

Entre ellas tampoco podría faltar ese estreno cinematográfico que transforma las calles del Casco Viejo de Tudela en nuestro particular Hollywood con su noche de gala. El esperado estreno llegará el día 22, recuerda el presidente de la Teba que también hace sus pinitos en la gran pantalla. «Ni que decir tiene que está invitado todo el mundo que quiera venir a verla. Todo lo hacemos con ilusión y por el agrado de tudelanos y visitantes», asegura.

Si unimos la excelente selección de ingredientes festivos y agitamos la coctelera que nos propone la Teba obtenemos un excelente brebaje con el que disfrutar de la esencia de las fiestas de Santa Ana. «Este año la gente tiene ganas de fiestas, de sudar la gota gorda, de beber, de comer, de hablar, de cantar, de manchar ropa blanca a estajo, de tener “casco” resacas y temblores, de dormir poco y de que les duelan mucho los pies. Otra cosa será que no aguanten tantos días y se vayan a Salou, Calafell, Peñiscola o Murchante en mitad de fiestas. Pero esperemos que haya mucho ambiente, sobre todo por la hostelería y por toda la gente que necesita las fiestas para ganarse el pan», comenta el presidente de la peña que valora positivamente que se haya apostado por añadir un día más a la programación teniendo en cuenta las fechas de este año. «Podríamos decir que al acabar en fin de semana puede que sea bueno, sobre todo para la hostelería y demás servicios que viven de ello y, por supuesto, que para todos a los que nos gustan las fiestas es una estupenda noticia. Si me lo dicen cuando era muete, hubiera dado saltos de alegría, pero ahora que ya no lo soy… pues también los doy. Para los que cogemos kilos solo por respirar… mala cosa».

Por parte de la peña, aseguran, toda la carne está puesta en el asador para disfrutar de unas fiestas sobresalientes y, si se pudiera mejorar en algo, no dudan en que la apuesta debe de ir por darle un empujón a las charangas y a la música en la calle. «Solicitaríamos mas apoyo por parte del ayuntamiento para tener mas facilidades, conseguir mas presencia de charangas en fiestas y poder coordinarnos mejor. A las peñas les cuesta un esfuerzo económico y personal muy importante», explica Irala que desea que estos días sean, para socios y socias, tudelanos y tudelanas «unas fantásticas fiestas rodeados de sus seres queridos y amistades y que las celebren, por lo menos, por partida doble. Que les sirvan también para resetear por todo lo sucedido en estos dos años y que las disfruten como si fueran las últimas. ¡Felices fiestas para todos los Tudelanos y visitantes!».