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Pasados varios días del incendio que asoló el término municipal de Arguedas llega el momento de hacer balance, reflexionar sobre lo ocurrido y recordarlo para que, en la medida de lo posible, sirva para evitar que se repita en el futuro. El alcalde de Arguedas, José María Pardo, sigue sin encontrar las palabras adecuadas que recojan todo el cúmulo de sensaciones y experiencias vividas en la localidad la tarde y noche del pasado sábado 18 de junio. «Fue algo indescriptible, fuera de toda normalidad y nos superó a todos», reconoce.

La chispa de una cosechadora unida al fuerte bochorno, un terreno especialmente seco, castigado después de tres jornadas por encima de los 40 grados de temperatura, y la falta de medios para intervenir de una manera rápida hicieron que el fuego se extendiera rápidamente. «Cuando llegan los bomberos el fuego ha subido al monte y nos supera. Echamos en falta el apoyo aéreo, pero esa tarde Navarra estaba como estaba y hubo que priorizar aquellos focos que afectaban a núcleos poblacionales y el fuego de nuestro término era, en principio, un incendio de tipo rural», explica Pardo. El apoyo aéreo llegó a las 21,00h. con dos hidroaviones que pudieron hacer un par de descargas antes de que se echara la noche encima y tuvieran que regresar a la base, recuerda. «Cuando llegaron el fuego había atravesado todo nuestro término municipal y ya estaba en Valtierra, donde creó bastante problemas», lamenta.

Todos hubiéramos querido tener el camión de bomberos en la puerta de nuestra casa

Estos días se sigue hablando de la falta de medios para combatir el incendio. Con el sosiego que dan las horas transcurridas, Pardo reconoce que los bomberos estuvieron desde el primer momento, «aunque a todos nos hubiera gustado que fuesen más», indica. «Yo soy el primero que al ver que la cooperativa estaba en riesgo se puso nervioso. Todos hubiéramos querido tener el camión de bomberos en la puerta de nuestra casa, pero hubo medios terrestres desde el primer momento. A las 15,00h. acudí a la zona de Pieza Rey y allí había dotaciones de bomberos y un tractor haciendo un cortafuegos. ¿Eran suficientes? Evidentemente todos hubiéramos querido tener más, pero es que había otros sitios en los que se necesitaban y los responsables de emergencias tuvieron que priorizar», asume.

José Mª Pardo, alcalde de Arguedas

El coraje de los vecinos

Pardo agradece el coraje y disposición que demostraron los vecinos de Arguedas en los momentos más complicados de la tarde. «La población colaboró muchísimo. Todos vecinos con viviendas cercanas a la peña se pusieron a refrescar la zona con mangueras y apagaban los fuegos que caían del monte. La cooperativa, que quedó en una zona peligrosa, contó con el apoyo de un agricultor que con el tractor limpió toda la zona, y sus empleados, ayudados por otros vecinos, estuvieron refrescando las instalaciones. Aún así, a eso de las 23,00h. aquello era un infierno que afortunadamente se detuvo a 15 metros de las naves de la cooperativa, donde no lo olvidemos hay abonos, productos químicos y una gasolinera. Era un sitió a defender sí o sí».

Las llamas se detuvieron a 15 metros de la cooperativa

El otro punto conflictivo fue el polígono industrial de la localidad, donde los empleados de Congelados de Navarra o Chatarras Marón abandonaron la producción para comenzar a defender las instalaciones de las llamas. «Estuvieron al pie del cañón con todos los medios que tuvieron a mano y pudieron», elogia.

A ellos, recuerda Pardo, se unieron los agricultores de Arguedas que respondieron a la llamada del 112 cuando pidió la colaboración para que crearan un cortafuegos y proteger el Vedado de Eguarás o los numerosos que se hicieron en el monte de Arguedas. «Subieron de manera totalmente desinteresada, poniendo al servicio de todos sus tractores, exponiéndolos al fuego sabiendo que hoy en día son vehículos que valen muchísimo dinero. Creo que la respuesta que ha dado todo el mundo es para descubrirse».

Los agricultores trabajaron de manera totalmente desinteresada, poniendo al servicio de todos sus tractores y exponiéndolos al fuego

En lo que respecta al casco urbano de Arguedas, resume Pardo, el fuego no creó demasiados problemas en las viviendas particulares. «Arguedas no tiene viviendas tan cercanas al monte, a diferencia de lo ocurrido en Valtierra, donde sí hubo más problemas y el fuego prácticamente les caía encima». Aún así, apunta el alcalde de la localidad, de manera preventiva y en coordinación con el Gobierno de Navarra, se desalojaron dos barrios, las casas de calle Sopeña que van hacia la peña, y Sancho Ramírez, un barrio sin mucha población pero también cercano a la peña. «Para nosotros fueron momentos de cierta contradicción. Es evidente que hay que proteger a la población, pero las personas que allí estaban, y que para entonces aún no habían salido de sus casas, era porque estaban ayudando a que no se extendiera el incendio, así que eran muy reacios a irse porque estaban refrescando sus casas. Afortunadamente no ha habido que lamentar víctimas y no le ha pasado nada a nadie ni en Arguedas ni entre las 3.000 personas que había esa tarde en Senda Viva».

«Sería una gran noticia que Senda Viva abra cuanto antes»

Las consecuencias que el fuego ha dejado en Arguedas van a privar a todos los riberos y visitantes de una maravillosa zona de pinares donde se habían creado numerosos senderos para el paseo o del circuito permanente de XCO para la práctica de Mountain Bike. «El circuito y dos senderos han perdido la vegetación en su práctica totalidad y muchas de sus señales. En pocos días valoraremos el alcance que ha tenido el fuego a través de la Federación de Municipios y Concejos de Navarra, ya que necesitamos hacerlo con su colaboración. Hemos perdido nuestra riqueza natural, pinares que son nuestros, que queremos y que, dadas las características de nuestra zona, ha costado muchos años conseguir», comenta Pardo preocupado ahora en las consecuencias que puede tener para el turismo. «Arguedas es una localidad muy turística. Había empezado la temporada fuerte de Senda Viva después de dos años flojos por la COVID. Espero que en pocos días nos informen sobre lo que va a pasar con el parque. Arguedas es un pueblo turístico, con muchas familias que han invertido dinero en alojamientos y establecimientos enfocados al turismo, y el parque aporta mucho no solo a Arguedas, sino a toda la economía de la zona. Desde luego, para Arguedas sería una gran noticia que el parque abra cuanto antes».

Para evitar que esta situación pueda volver a repetirse, el alcalde de Arguedas pide algún recurso aéreo asentado de una manera más o menos permanente en la Ribera y en Bardenas. «Estamos en una zona proclive a que ese produzcan incendios de este tipo. Cualquier incendio que se produjera en Bardenas sería catastrófico y difícil de apagar. No sé cómo se podría hacer para que en la zona tengamos un medio aéreo como puede ser un helicóptero con bastante capacidad de carga de manera bastante permanente. Contamos con instalaciones que lo podrían alojar, como el Polígono de Tiro, desde donde se podrían cubrir las emergencias de la zona y que no me parecen ninguna tontería», apunta. También apela a la máxima prudencia en la labores agrícolas, con apoyo de varias personas a las tareas de cosecha si no se pueden contar con otros medios preventivos. «Desde luego, que no hagamos cosas de las que luego nos podamos arrepentir», concluye Pardo.