El incendio que asoló los alrededores de Arguedas y Valtierra el pasado sábado, quemó finalmente más de 2.000 hectáreas. En el caso de Valtierra, las viviendas no se vieron afectadas por el fuego, gracias a la labor de los vecinos, que, según el alcalde, Manuel Resa, defendieron con uñas y dientes casas y empresas.
«A las viviendas no les ha afectado el incendio, efectivamente, pero sí a unos cuantos almacenes, la trasera del colegio, la trasera del polideportivo, las piscinas… No son grandes daños», comenta, «pero todo lo que era el PVC de persianas y demás, habrá que quitarlo, están quemadas, dobladas… El polideportivo tenía cristaleras rajadas, ya hemos quitado cristales y demás, y habrá que reponerlo, y empezar a reconstruir todo, porque esto ha sido un desastre total».
En cuanto a las piscinas, Resa aseguraba que han sacado cinco contenedores de cosas inservibles, «y aún nos queda por sacar, con todo lo quemado». El cementerio es otro de los puntos más afectado, «ha sido un desastre. Teníamos un cementerio que es una preciosidad, entrabas y parecía que estabas en un jardín. Todo esto es para llorar, yo he llorado muchísimo», asegura el alcalde. «Hemos estado limpiando las tumbas, quitando plásticos que se han quemado encima del granito. No nos ha dado tiempo de limpiarlas todas, ha sido una limpieza rápida y luego la gente que suba y si hace falta poner algún medio para que vayan limpiando lo pondremos, pero por lo menos que donde descansan nuestros seres queridos que esté en condiciones. Y luego ir reponiendo toda la vegetación que había, adelfas, y otras flores muy bonitas que había».
«Menos palabras bonitas y más ayudar»
Respecto a las ayudas que esperan recibir del Gobierno de Navarra, Manuel Resa se muestra contundente: «Nosotros hemos hecho la declaración de zona catastrófica, a ver por dónde rompe esta gente. Yo espero que el Gobierno de Navarra haga algo nuestra Ribera, porque parece que nos tiene un poco abandonados. Ya iremos viendo, porque aquí hay mucha palabrería, mucho sí, sí, no te preocupes, y esa palabra tan bonita, la empatía. La empatía no existe, o ayudas al prójimo o eso de la empatía no existe. Hay que ayudar al prójimo, no decirle, ‘yo me pongo en tu lugar’. Las palabras bonitas no sirven».
Además, Valtierra se encontraba inmersa en su nuevo plan turístico, que había presentado hace unos meses. Manuel Resa no tira la toalla respecto a ese plan. «Yo soy muy cabezón. Voy a seguir con el Plan Turístico, ninguno de los proyectos se va a abandonar. Soy consciente de que vamos a tener que reconstruir todas las rutas, tanto de senderismo como de bicicleta; la tirolina la vamos a llevar adelante, el parking de caravanas lo vamos a terminar… Todo lo vamos a reconstruir. Espero que el Gobierno de Navarra se haga cargo de ello. Al fin y al cabo no nos regalan nada, sino que nos revierten parte de nuestros impuestos. Valtierra igual aporta al Gobierno Foral 6 o 7 millones de euros en IVA. Más declaraciones de renta, más impuestos indirectos… Pues que venga algo de eso».
«Los vecinos han salvado Valtierra»
El alcalde Valtierra también cree que ha habido desatención hacia esta zona de Navarra: «Nosotros estamos trabajando sin parar, con la brigada a tope, averías ni sé las que llevamos… Todo esto lo vamos a hacer en un abrir y cerrar de ojos. Pondremos el dinero nosotros, y luego a ver lo que nos viene. A ver cómo se porta el Gobierno de Navarra con la Ribera, que parece que estamos abandonados. Ha habido un incendio en unas poblaciones con más de 2.000 habitante, Sendaviva con más de 2.000 visitantes, y yo en la televisión, sin despreciar a nadie, no oigo más que que hay doce pueblos afectados, que son unos 800 habitantes en total, y allí hay medios, hay helicópteros, hay hidroaviones… ¿Y aquí? Yo he discutido mucho con el Gobierno, les he colgado el teléfono. Que le pregunten a la gente de mi pueblo, a ver lo que han visto, a ver qué medios han venido aquí…».
Manuel Resa tiene muy claro quien ha salvado el pueblo: «Lo digo bien claro: gracias a los vecinos de mi pueblo, con un par de cojones, que han estado al frente y han dicho, ‘yo no me voy de mi casa’. Es normal evacuar a la gente mayor, del asilo, de avanzada edad, niños… Pero los demás, han estado defendiendo su casa. Es que el fuego volaba, las chispas llegaban al jardín de mi casa donde había hierbas, y con una botella de agua yo apagaba el fuego. Si no estoy yo ahí, la casa se me quema, y eso ha sido una realidad. Y lo mismo con un montón de empresas de Valtierra, que han defendido con un par de cojones, sus negocios y sus casas. Ha sido así».
Al mismo tiempo, al alcalde de Valtierra se mostraba muy enfadada con el Gobierno Foral: «Luego hablas de que no había coordinación y de que no había medios y el Gobierno se enfada. Pero la realidad está ahí, saben lo que hay. En Valtierra no ha venido ningún hidroavión ni helicóptero ni nada. Valtierra ha sido abandonada. Pero Valtierra va a resucitar, es un pueblo potente y no nos vamos a dejar, vamos a salir adelante, reforzados, no, lo siguiente».