La Asociación de Amigos de Olentzero nació en 2014 con el objetivo de aportar una estabilidad económica a las actividades que se desarrollan en Navidad en torno a este personaje y, por otra parte, abrir este acto a la participación de más personas, dada la creciente popularidad con la que se acoge su desfile la tarde noche del 24 de diciembre.
El proyecto, que arrancó de forma modesta promovido por una veintena de personas, cuenta en la actualidad con unos 170 socios pero, como reconoce Kristina Lallana, componente de la asociación desde sus inicios, tenemos que seguir creciendo. “Hay un montón de gente apoyando y disfrutando del desfile, por lo que tenemos que aspirar a ser muchos más en la asociación”, indica.
Los retos más cercanos que aborda este colectivo son seguir manteniendo el nivel alcanzado tanto por participación como vistosidad en el desfile de los últimos años y, por qué no, que siga creciendo. “El recibimiento a Olentzero es un acto abierto y participativo en el que queremos que haya presencia de la ciudadanía para que no pierda ese carácter popular y festivo que tiene hoy en día”, señala Katy Corrionero, miembro de la asociación.
El desfile de Olentzero es el acto que más se ve pero detrás de la actividad de la asociación hay más actos como el concurso de dibujos sobre Olentzero, que este año ha reunido casi 800 dibujos procedentes de toda la ribera y que pueden verse en el centro cívico Rúa; y el premio Olentzero, que a o largo de su trayectoria ha venido reconociendo el trabajo de las entidades que destacan por su labor a nivel popular y que este año ha recaído en Anfas.
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Desfile de este año
Aunque todas las sorpresas del recibimiento a Olentzero se desvelarán la tarde noche del 24 de diciembre, las responsables de la Asociación avanzan que este año acudirán puntuales a su cita con el personaje navideño el zanpantzar de Beterri, un grupo de zambombas, txistularis, gaiteros, trikitixas, el coro Tutera Kantuz, dantzaris, varias carretas navideñas, una pareja de bueyes, ponis y hasta un pequeño rebaño de ovejas. Un número indeterminado de personas que, entre participantes y voluntarios, estiman las responsables de su organización, seguro que supera las 150 personas. “Creemos que para muchos es el primer momento de encuentro de las familias con la Navidad, el paseo antes de la cena para acercarse a ver el recorrido y que los niños puedan estar con Olentzero en la plaza o, si quieren estar más tranquilos, a partir de las 6 de la tarde en la peña Beterri”.
