La sonrisa de Marian Urtasun Clemente delata el optimismo que desprende y la ilusión que ha puesto al frente de las concejalías de Bienestar Social e Igualdad del Ayuntamiento de Murchante. Esta es su segunda legislatura en el consistorio ribero, una labor que compagina con la de empresaria autónoma.
¿En qué momento se encuentra el tema de igualdad en Murchante?
La concejalía de Igualdad como tal, acaba de crearse, aunque ya estaba implícita dentro de la Concejalía de Bienestar Social. A petición de la Asociación de Mujeres Albahaca y siguiendo las recomendaciones de una conocida consultoría de Igualdad, nos dimos cuenta de la importancia que tenía el darle nombre a esta concejalía y crear una partida presupuestaria propia para desarrollar proyectos anuales. A partir de ahí, tanto Albahaca como algunos miembros del Ayuntamiento, hemos recibido formación y asesoría, y esperamos que éste sea el primer paso de muchos que aún tenemos que dar.
¿Qué queda por hacer?
En materia de Igualdad, hay mucho trabajo por hacer. Debemos tomar conciencia de que no es un tema para tratar sólo de vez en cuando, en fechas concretas, sino que la igualdad debe formar parte de nuestro día a día, en casa, en la calle, en la escuela, en el trabajo e, incluso, en fiestas.
¿Y cuál es su objetivo hasta final de la legislatura?
Que se impliquen muchos más colectivos en este tema, que gente de todas las edades participe en los proyectos que se vayan desarrollando y que no sea algo que decaiga con el paso del tiempo y con el cambio de legislatura.
Quiero aprovechar para agradecer a Albahaca su implicación, trabajo y apoyo.
Bienestar Social
Vamos con Bienestar Social, ¿Qué ha podido desarrollar hasta ahora y qué proyectos de futuro tiene?
Cómo en casi todos los ámbitos, la pandemia ha paralizado muchas actividades y en este caso concreto, nos ha afectado mucho. El cierre del Aula de Respiro, del Club de Jubilados y del Centro Juvenil durante meses, ha sido muy, muy duro.
Afortunadamente, todo está en marcha de nuevo y la gente está respondiendo muy bien.
A lo largo de estos años, el Aula de Respiro ha ido aumentando su horario para dar un servicio más completo y en la actualidad, este servicio está abierto de lunes a viernes, durante todo el año, en horario de mañana y tarde.
Además, este fin de semana, el Centro Juvenil vuelve a abrir sus puertas, con más de 70 socios inscritos y un grupo de la llamada “escalera preventiva”. Ambos servicios están gestionados por la empresa Contigo Zurekin, y no me cansaré nunca de decir la suerte que tenemos de contar con estas maravillosas profesionales.
El Club de Jubilados ha reiniciado de nuevo sus actividades, y aunque el miedo sigue estando aún latente, todos tenemos claro que psicológicamente era muy importante volver a ponerse en marcha. La junta de los Jubilados hace una labor impagable y digna de aplaudir.
El proyecto más importante antes de acabar la legislatura, es finalizar la obra del Centro de Día y que este proyecto que comenzó hace doce años, sea por fin una realidad. Parece que hay muy buenas perspectivas en este sentido y ojalá pronto podamos disfrutar de un servicio tan necesario en nuestra localidad. El presupuesto supera, en principio, los 800.000 euros, de los que el Ayuntamiento aportará unos 350.000 euros.
Inmigración.
“El Grupo de Voluntariado de Murchante realiza un gran trabajo para unir lazos en la integración de los inmigrantes”
La inmigración genera mucho debate social, ¿Es Murchante un pueblo con un alto nivel de inmigrantes?
Si, sin ninguna duda. Pero lo que tenemos que hacer es dejar de ver estos datos como un problema y empezar a verlos como una realidad. Todos debemos poner de nuestra parte para que la sociedad multicultural en la que vivimos sea una oportunidad y no un handicap.
¿Qué pasos ha dado el Ayuntamiento con el paso de los años para su integración?
Se han llevado a cabo dos programas a través de Cruz Roja, con el objetivo de conocer qué aspectos son importantes para la integración y cómo se debe trabajar para lograrla. La ayuda de los profesionales es fundamental y debemos aprovechar las oportunidades que se nos ofrecen para adaptarnos a la nueva sociedad.
También se han llevado a cabo varios años los cursos de español para inmigrantes. El idioma es una barr
era que nos separa y debemos derribarla.
Tenemos la suerte de contar con el Grupo de Voluntariado de Murchante, personas que desarrollan una grandísima labor y que contribuyen en gran medida a unir lazos, así como con los representantes de la comunidad árabe, que ejercen de mediadores en el día a día.
¿Qué objetivos tiene a corto, medio y largo plazo en este asunto?
Lo más importante es que la integración siga dando pasos hacia adelante para que haya una buena convivencia, y los proyectos que se desarrollen ahora y en el futuro, deben estar enfocados en este sentido.
“El Gobierno de Navarra apuesta por las políticas sociales y la igualdad ”
Por otra parte, ¿Cómo valora la experiencia de ejercer la política municipal?
Ha sido más dura de lo que hubiera pensado. Es difícil compaginar una concejalía con el trabajo de cada uno. Murchante está en constante crecimiento y se necesita mucho tiempo para atender a todas sus necesidades. Pero a la vez ha sido interesante vivir desde dentro cómo funciona un Ayuntamiento.
¿Qué es lo más gratificante?
Cuando ves que alguno de tus proyectos sale adelante, en beneficio del pueblo, sientes que merece la pena estar ahí.
Y, por supuesto, el aspecto humano. He conocido más profundamente a personas que de verdad merecen la pena. Y mis compañeros han dejado de ser compañeros para convertirse en amigos. Esas amistades son mi mayor tesoro.
Y en el lado opuesto, ¿Qué es lo más desagradable?
Hay que estar muy preparado para asumir las malas caras, insultos y comentarios dañinos que te encuentras en la calle y en las redes sociales. Somos un pueblo pequeño, donde prácticamente nos conocemos todos, y por eso me resulta inconcebible que sean tus propios vecinos los que te hagan daño conscientemente. También me han resultado muy duros los desencuentros con otros partidos políticos. Afortunadamente, esos roces se quedan dentro del Ayuntamiento y de puertas para afuera seguimos siendo vecinos que queremos lo mejor para nuestro pueblo.
¿Qué destacaría de su equipo de colabores en cada uno de los departamentos?
Tengo clarísimo que todos juntos sumamos, y que las aportaciones de cada uno son importantes. A veces lo que uno no ve, lo ve otro y el trabajo compartido siempre es mejor.
Yo soy la cabeza visible de la concejalía, pero el trabajo no es sólo mío, siempre he sentido el apoyo y ayuda de mis compañeros
¿Qué papel juega la Mancomunidad de Servicios Sociales de la Zona de Cascante?
Es una gran ventaja el contar con la Mancomunidad de Servicios Sociales, ya que te ofrece la oportunidad de desarrollar trabajos que sin su ayuda sería muy difícil llevar a cabo. Juegan un importante papel en todas las localidades que la forman y aportan mucha estabilidad a la zona.
¿Y cómo valora la colaboración del Gobierno de Navarra en cada área de su cartera municipal?
El actual Gobierno de Navarra apuesta claramente por las políticas sociales y de igualdad y eso se ve reflejado a la hora de recibir ayudas en estas áreas, lo que facilita muchísimo el poder desarrollar proyectos concretos que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos. Así que mi valoración es totalmente positiva y de agradecimiento hacia ellos.
“Luis Sancho, el alcalde, te contagia el afán de trabajar por tu pueblo”
¿Qué se puede aprender al lado de Luis Sancho, el alcalde?
Luis es una persona súper trabajadora, y ese afán de trabajar por su pueblo es contagioso. Para él no hay horarios, siempre está disponible. Además, nos ha dado una gran lección a la hora de afrontar con serenidad las situaciones complicadas que se nos han ido presentando a lo largo de la legislatura.
Me gustaría agradecer la gran labor de los trabajadores municipales, que mejoran la calidad de vida de nuestro pueblo. Y no puedo dejar de nombrar a Gustavo Ortega, Coordinador del Ayuntamiento de Murchante, que siempre está ahí para hacer que todo salga adelante. De verdad que se merece un monumento . Y, por supuesto, muchas gracias a mi familia, que ha tenido que aguantar durante todo estos años mis malos días y mis bajones emocionales.