Xabier Serrano y Virginia Lacalle con su hija Verónica y Marta Arriazu y Óscar Martón con el pequeño Diego
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Verónica Serrano Lacalle y Diego Martón Arriazu han comenzado esta semana los preparativos de la ceremonia tradicional de la Bajada del Ángel con la esperanza de que las condiciones sanitarias permitan su celebración el domingo 17 de abril.

La pequeña Verónica, de siete años de edad e hija de Xabier Serrano y Virginia Lacalle, ha sido la elegida para protagonizar la ceremonia de este año en una elección en la que por primera vez han salido elegidos tanto el Ángel titular como suplente.

Miguel Ángel Vallejo, portavoz y responsable del grupo que se encarga de la elección del protagonista de la ceremonia, ha explicado que las circunstancias que estamos viviendo han llevado a los organizadores a comenzar los preparativos, «por la necesidad de intentarlo y de que, en caso de que pueda celebrarse, haya algo preparado».

Ha recordado al pequeño Aimar Sánchez, al que la pandemia dejó sin volar por la Plaza de los Fueros en 2020, y a la pequeña Haizea Maisterra, que finalmente también se quedará sin poder protagonizar la ceremonia para la que había sido elegida. Ella, ha reconocido Vallejo, era la primera opción para este año, pero las pruebas del corsé que debe suspenderla de la maroma y el traje de Ángel han hecho que se quede fuera. «Se hizo la prueba pero tanto la familia como nosotros mismos nos dimos cuenta que no iba a poder ser». En este sentido, los organizadores han querido recalcar la actitud y la comprensión que han demostrado de los padres de Haizea que, ha avanzado Vallejo, al menos sí que tendrá su recuerdo como Ángel de Tudela con su correspondiente reportaje tal y como ocurre con todos los niños y niñas que lo protagonizan.

De este modo, el lunes y martes de la pasada semana se comenzó el particular casting de este año que por motivos sanitarios se ha desarrollado en el salón de actos de la ETI vieja. Un total de 27 niños y niñas se presentaron a la elección para protagonizar el Ángel este año. Tres fueron descartados y de los 24 restantes, 14 niñas y 10 niños, salió elegida Verónica.

El viernes de esa misma semana tuvo lugar la elección del Ángel suplente a la que concurrieron un total de 16 chicos y chicas. Tras un primer llamamiento se descolgaron dos de los pequeños quedando un grupo con 8 chicos y 6 chicas en el que fue elegido el pequeño Diego.

«De manera unánime vimos que la chica y el chico eran los más adecuados. Los dos son muy parecidos de carácter, tienen muchas ganas de hacerlo, conocen la ceremonia y la han visto cuando eran más pequeños. Son espontáneos, resultan muy simpáticos y creo que harán un buen papel», ha asegurado Miguel Vallejo confiado en que el día 17 de abril la Plaza de los Fueros vuelva a revivir esta tradición y puedan acojar a todos los tudelanos sin límites ni excepción.

Verónica, la esperanza del Ángel 2022

Verónica era la primera en comparecer ante los medios en su presentación como protagonista de la Bajada del Ángel. De la mano de sus padres, Xabi y Virginia, iba contestando a las preguntas, desvelando que le hace mucha ilusión ser el Ángel de Tudela y compartiendo los recuerdos que guarda de la ceremonia cuando hace ya dos años pudo verlo con sus padres en la plaza.

Ha contado que estudia 2º de primaria en el colegio de la Compañía de María, que el gusta la asignatura de Lengua, patinar y la gimnasia rítmica y que salvo a alguna amiga que ya le ha prometido que estará en primera fila para verla, ha guardado bien el secreto hasta el día de su presentación.

Diego, el pequeño alabardero

Junto a ella estará el pequeño Diego Martón Arriazu, de 6 años de edad, y alumno de 1º de primaria del colegio público Monte San Julián. El pequeño, hijo de los dantzaris del Paloteado de San Juan Oscar Martón y Marta Arriazu, tendrá que esperar mas de un año para que llegue el momento de asomarse al balcón de la plaza. No obstante, desborda las ganas de que llegue ese momento y, sobre todo, desea verse escoltado por los alabarderos, agrupación a la que espera poder unirse cuando sea más mayor.

Como a su compañera de ceremonia le gusta la asignatura de lengua, participa de manera activa en la escuela de gigantes de Perrinche y practica judo.

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