Este domingo, el circuito Carlos Marín de Murchante acoge el Campeonato Navarro-Vasco-Aragonés de Motocross. Allí estará una joven promesa de esta disciplina, el murchantino Álex Lasheras Orta. A sus 13 años, lleva ya más de media vida entrenando y se perfila como uno de los futuros pilotos de este deporte a tener en cuenta.
Álex comenzó en el mundo de las motos con apenas cinco años y en su casa no saben muy bien de dónde le vino exactamente la afición: «Dicen que hay niños que nacen ya con mucho gusto por algo, pues al mío le pasó con las motos», nos explica su madre, Inés Orta Lavilla. «Desde muy pequeño estaba haciendo brum, brum, brum. En casa teníamos motos, pero de pequeño él ni las había visto. Le gustaba de siempre y le apuntamos a una escuela de moto de carretera. El motocross lo tenían como complemento, pero a Álex Lasheras el motocross de daba algo que la moto de carretera no le daba. A Álex le gusta mucho saltar, y al final decidió irse hacia el motocross».
Pronto empezó a destacar y ver que tenía futuro en este campo. «Él va progresando bastante bien, la verdad», asegura Inés. «Eso es lo malo de este mundo», dice riéndose con un poco de ironía. «Te puede gustar una cosa, lo practicas y ya está. Pero si vas mejorando y mejorando, como el caso de Álex, cada vez te metes más… Y esto es muy duro». De hecho, la familia de Álex Lasheras ha tenido que hacer grandes esfuerzos en muchos sentidos: «Primero económicamente, y eso que nosotros tenemos un patrocinador, Frutas y Hortalizas de Fontellas que nos ayuda muchísimo. Pero te metes en un mundo en que todo es dinero, todo son viajes…». Además, hay que comprar las motos, los trajes, cascos y protecciones… «Y nosotros porque tenemos un equipo y nos abastece de todo, y aun así es un pozo sin fondo».
De Girona a Madrid
También tiene su coste personal: «Ahora yo vivo en Madrid con mi hijo, mientras mi marido sigue en Murchante porque tiene allí el negocio. Hasta hace poco, Álex entrenaba en Girona, con el expiloto Xevi Colomer, pero decidimos ir a Madrid». Ahora le entrena Iker Larrañaga, un piloto del mundial seis veces Campeón de España de Motocross que tuvo un accidente en 2020 y ya no pudo seguir corriendo. «Es muy duro, estamos continuamente viajando… Lo bonito que tiene es que Álex ha conocido a su edad cosas que de normal no le tocarían. Eso es lo que se va a llevar él de ese mundo».
En cuanto a su forma de correr, Inés define a su hijo como un piloto muy, muy técnico: «Le gustan mucho los saltos. En un circuito donde hay muchos saltos, él se siente muy a gusto». Esta actividad, por supuesto, exige mucha madurez y sacrificio por parte de los niños que la practican: «Al final dejan de ser niños como los demás. Tienen sus entrenamientos, sus dietas, gimnasio… Es lo que hay, si le gusta…, él lo ha querido y está contento; pero es sí cierto que no son como los demás niños. Ellos pasan todo el fin de semana entrenando, cuando todos los de su edad están por ahí, que es lo que toca. Entre semana entrena tres días, más dos días de físico, más los estudios. Porque, a su edad, compagina estos duros entrenamientos con los estudios obligatorios».
Sobre el riesgo que supone este deporte y las lesiones, por suerte, no han tenido ningún susto importante: «Gracias a la técnica que tiene, no es un piloto que tenga caídas, de momento al menos. Somos conscientes y él también, de que puedes caerte y puede pasarte algo. Ninguno está exento, pero de momento no ha tenido ninguna caída fuerte».
Cinco veces Campeón de Navarra
En cuanto a la presión que puede provocar, «él lo lleva muy bien y está muy contento. Este año, por ejemplo, está preparando muy fuerte el Campeonato de España. Pero hay veces que su cabeza, con 13 años, también necesita un respiro. No deja de ser un niño. Lo vemos saltar y correr, pero debajo del casco, hay un niño».
Por ahora, y con tan solo 13 años, Álex ha sido cinco veces campeón de Navarra de su categoría, y una de Aragón, y además corre el campeonato de España, que dará comienzo este año a finales de febrero, y que se compone de siete pruebas. «Él no se pone límites», asegura su madre. «Le hemos enseñado a que tiene que trabajar mucho porque la gente viene muy, muy fuerte, y que lo que tenga que ser será. Y que de momento, que lo disfrute, que es lo que tiene que hacer.
El domingo estará en Murchante en el Campeonato Vasco-navarro-aragonés. «Le hace mucha ilusión ir a correr aquí, pero también le produce muchos nervios, la presión de correr en casa». Pero lo que es seguro, es que este joven y valiente piloto dará lo mejor de sí mismo y disfrutará de la carrera.
Otras noticias de interés:
Plan de acción para revitalizar la Atención Primaria de las zonas básicas de Peralta y San Adrián