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Salvemos el Casco Histórico, por EH Bildu Tudela

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El Casco Histórico de Tudela es el corazón de nuestra ciudad, el que guarda los vestigios de lo que fuimos y la esencia de lo que seremos. Un corazón en muy mal estado por el abandono y la falta de inversión sufrida durante décadas, un corazón en peligro de pararse para siempre debido a la inacción y el impulso de la construcción en la periferia.

Desde EH Bildu asistimos con preocupación a la ruina y decadencia que sufre lo que para nosotras es el alma de Tudela: su Casco Histórico. Aquel que comenzaron a construir los musulmanes allá por el 802 y que ha sido escenario de miles de historias que forman parte de lo que hoy somos.

Durante estos días hemos subido a redes sociales fotos que visualizan la situación en la que se encuentra: decenas de casas abandonadas o en ruinas y muchas otras habitadas pero cuyas condiciones no permiten vivir dignamente. También nos hemos encontrado solares vallados llenos de basura, edificios que son patrimonio histórico en condiciones pésimas y cerrados a cal y canto, suciedad, pavimentación destrozada… Hemos subido a redes lo que todas y todos vemos con tristeza y preocupación cada vez que paseamos por sus calles: un Casco Histórico abandonado a su suerte sin inversión ni rehabilitación.

La situación real del Casco Histórico se contrapone a los videos promocionales y el orgullo que sienten algunos representantes públicos cuando hablan de esta joya que tenemos en Tudela, promocionándolo como un destino turístico sin parangón que hace las delicias de todo aquel que nos visita. Pero la ausencia de inversión y de dinámicas de atracción de habitantes, nos hacen pensar que el proyecto de UPN para nuestro Casco Histórico es hacer de algunas calles del mismo un museo al aire libre con edificios históricos y patrimonio cultural, mientras el resto se viene abajo, los comercios se cierran, la vida desaparece y los vecinos y vecinas se van a vivir a los megaproyectos que el Ayuntamiento apoya construir en la periferia.

EH Bildu apuesta por incentivar que ciudadanía viva en el Casco Histórico, y para eso hay que aumentar la calidad de vida en el mismo: se necesitan inversiones urgentes de limpieza y mejora de las calles; rehabilitar la gran cantidad de edificios de propiedad pública que existen en la zona y llevar a los mismos servicios como apartamentos tutelados o centros de día; habilitar baños públicos y aparcamientos para las vecinas y vecinos; activar dinámicas de atracción de las y los jóvenes al Casco Histórico, proyectarlo como un gran lugar en el que vivir mediante campañas de concienciación; y poner en marcha fórmulas para que los propietarios privados rehabiliten sus casas. Hay que adecentar los espacios públicos, crear pulmones verdes, darles un uso comunitario a los solares abandonados, hacer que el barrio mire hacia el Ebro eliminando las vías del tren, incentivar la implantación de actividades económicas y culturales, y hacer el Casco Histórico pionero local en lo que a transición energética se refiere, incentivando comunidades energéticas y proyectos de autoconsumo en edificios públicos. Es indispensable invertir en la conservación del patrimonio histórico y ponerlo al servicio de la ciudadanía aumentando los horarios y abriendo los fines de semana, para el disfrute de las y los ciudadanos y la atracción del turismo.

Para hacer todo esto es necesario un Plan Estratégico cuyo objetivo sea la total  rehabilitación y repoblación del Casco Histórico para el 2050. Este plan tiene que abordarse desde una perspectiva social, delimitando una hoja de ruta con las inversiones que hay que realizar, identificando las zonas de mayor decadencia y proyectando procesos de rehabilitación empezando por las mismas. Para eso es necesario blindar una parte del presupuesto anual. De esta forma haríamos del Casco Histórico en su conjunto un espacio en el que vivir dignamente y con una oferta cultural y turística mucho más completa y atractiva.

EH Bildu Tudela