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Tudela se sumó a los actos de conmemoración del 25 de noviembre, día internacional contra la violencia de género, con dos concentraciones en las que se recordaron a las mujeres que este año han muerto por violencia machista.
Las puertas del ayuntamiento de Tudela acogieron a mediodía una concentración en la que tomaron parte todos los grupos municipales encabezados por el alcalde de la ciudad, Alejandro Toquero. Junto a ellos estuvieron representantes del Consejo Municipal de la Mujer, trabajadores del ayuntamiento y algunos ciudadanos.
La concejal de Derechos Sociales, Anichu Agüera, fue la encargada de poner voz a las reivindicaciones de una jornada que, un año más, ha vuelto a reclamar la erradicación de cualquier forma de violencia contra las mujeres. «La violencia contra las mujeres supone la vulneración de sus derechos humanos fundamentales y por ello tenemos la obligación legal, política y ética de contribuir a la construcción de una sociedad libre de violencia contra las mujeres», reclamó.
Entre los datos que dejó la jornada, se recordaron a las 1.118 mujeres asesinadas desde el año 2003, los 42 niños y niñas que han sido asesinadas como consecuencia de la denominada violencia vicaria y sin olvidar otras realidades como la violencia sexual y la ejercida sobre los y las menores. «Este 25 de noviembre queremos poner el foco en el carácter estructural de la violencia machista, una violencia que se expresa de mil formas diferentes, y ante ello, en la necesidad de continuar interviniendo para promover cambios sociales y culturales con el horizonte puesto en la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres como única vía para su erradicación. Porque la violencia nos compete y afecta a todas y todos, mujeres y hombres», indicó Agüera antes de finalizar el acto con el tañido de la campana del ayuntamiento por cada una de las 37 mujeres que han muerto este año como consecuencia de la violencia de género.
Por la tarde la reivindicación se trasladó a la Plaza de los Fueros, donde alrededor de 200 personas participaron en un pequeño acto reivindicativo de recuerdo a las víctimas de la violencia de género, un recuerdo que el Consejo Municipal de la Mujer quiso que quedase inmortalizado en un pequeño árbol en el que se colgaron los nombres de las 37 mujeres que han muerto este año como consecuencia de esta violencia.
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