Basandere es el sueño hecho realidad del tudelano Javier Zubieta, un apasionado de las bebidas espirituosas que un día decidió dar un giro a su vida, realizar un máster de destilación y comenzar a investigar para elaborar sus propias creaciones. «Me llamó la atención que Navarra no tuviera una ginebra siendo un territorio con tanta diversidad y con infinidad de plantas autóctonas. Así que me pareció que era un buen punto de partida para comenzar», recuerda.
Tras los primeros pasos, Javier ha concentrado todo su conocimiento en la creación de una ginebra y un vodka, bebidas que se elaboran casi en su práctica totalidad con productos de Navarra y que responden al criterio de producto de Km.0, economía circular, producto de la tierra y empresa local. «Son bebidas que parten de un alcohol obtenido a partir de trigo navarro y europeo, lo que nos permite contar con una base de calidad con la que combino las distintas plantas autóctonas». Su creador tiene claro el potencial que tiene un producto como Basandere en un mercado hasta ahora copado de marcas internacionales. «Creo que hay un espacio para los alcoholes de calidad premium y artesanales, especialmente en este momento en que se habla de escasez de producto y en el que creo que es necesario reivindicar el producto local, de kilómetro cero. Que nadie se tire de los pelos ni nadie se preocupe, contamos con un producto bueno y local para consumir», garantiza.
La Ginebra Basandere combina su base de alcohol con plantas autóctonas procedentes de productores locales como Jose Enera Bio, de Lumbier, o el regaliz de palo de Corella. También lleva tomillo, ajedrea de montaña o pieles cítricas hasta sumar un total de 13 ingredientes que terminan de dar forma a esta ginebra que se elabora siguiendo los preceptos de las London Dry Gin, en la que los ingredientes botánicos se depositan en el alambique para su destilado y de donde sale el producto al que ya solo se le añade agua para rebajar su graduación, explica Zubieta. «En cata es seca, con un aroma afrutado y, evidentemente herbal, que recuerda al bosque y al monte bajo. Es un producto totalmente artesanal, destilada en alambique de cobre en un proceso que controlo de principio a fin, lo que la convierte en una ginebra muy personal», destaca. «Combina a la perfección en gintonic con una piel cítrica y una ramita de romero, pero siempre digo que realmente se bebe como a uno más le guste». Por su parte, el vodka Basandere se elabora con aportes de uva blanca y tinta que combinan muy bien con zumos y refrescos, ofreciendo infinidad de variaciones sobre todo para la coctelería.
Homenaje a las madres
Basandere toma su nombre de la mitología vasca, explica su creador. «Me gustó el nombre porque es un ser mitológico femenino. El siglo XXI es el tiempo de las mujeres y quería homenajear a esas madres que nos han cuidado. Este ser mitológico tiene connotaciones protectoras, un ser protector que cuida el bosque y avisa de los peligros a los pastores, algo que me recuerda al papel de las madres», relata.
El vodka y la ginebra Basandere ya está a la venta en las vinotecas de la Ribera de Navarra, en las tiendas delicatessen Carmen&Gloria, Petit Gourmet y Tudela Gastronomik.