Era el año 2012 cuando la Asociación de Jubilados Fuente Lizar de Fontellas echó a andar con toda la ilusión del mundo y hoy son 55 los socios que la componen. La sede social la tienen en la Plaza de los Fueros y es allí donde se cuecen todas las actividades que programan a lo largo del año y de las que pueden disfrutar sus asociados por tan solo 15 euros anuales.
“Desde la junta directiva organizamos las cosas que más nos gustan, como los juegos de carta, comidas y viajes”, explica con una profunda satisfacción Julio Casamian, presidente de este popular colectivo fontellero. No obstante, cuando vuelva la normalidad, le encantaría instaurar los bailes.
Una de las razones de ser de la Asociación de Jubilados también está en la necesidad de implantar el servicio de podología para mejorar la calidad de vida de sus integrantes, aunque bien es verdad que, a nivel general, la pandemia por la Covid19 ha condicionado cualquier iniciativa de la junta directiva, pues incluso se han visto obligados a tener que cerrar las puertas temporalmente.
Julio Casamian se siente feliz y orgulloso de que la institución sea una realidad pues es consciente de que aporta mucho a una localidad de poco más de 1000 habitantes. En este sentido, no duda en decir que se trata de una entidad con una filosofía clara de bienestar social cuyos vecinos valoran su educación.
El presidente, por otra parte, reconoce que el principal problema que tienen es el económico pero, no obstante, agradece la colaboración y ayuda que les presta.
La directiva de la Asociación de Jubilados Fuente Lizar la componen Julio Casamian (Presidente), Luis Serrano (Vicepresidente), Rosa María Munárriz (Secretaria) y Ana C. Munárriz (Vocal).