José María Catalán e Inés Ciria recibirán el homenaje al Tabernero Popular 2021 que organiza la Peña Moskera. Un reconocimiento que, aseguran que les ha sorprendido. «Tenemos una trayectoria, tenemos tres bares, supone mucho esfuerzo, sobre todo con todo lo que hemos vivido, así que es una satisfacción que haya gente que se acuerde de tí», asegura Inés.
El matrimonio apostó por la hostelería en el año 1993. Entonces renovaron los locales que ocupaban las oficinas de Viajes Ecuador y la Administración de Lotería de la Plaza San Jaime y pusieron en marcha el Bar San Jaime en el centro de la pequeña plaza del casco antiguo de Tudela. «Éramos jóvenes y teníamos muchas ganas», recuerdan. La aventura duró 10 años. «Una vez se acabó el contrato del alquiler decidimos dejarlo porque la hostelería cansa mucho. La hostelería es dura. Sacrificas a la familia, los amigos, ves que todo el mundo hace planes en la época que más te toca trabajar y llegó un momento que decidimos dedicarnos a vivir».
Cuando pensaban que la hostelería era un capítulo cerrado en sus vidas, el pequeño de la familia, Sergio, decidió abrir un bar en 2014. «Nos involucramos en su proyecto desde el principio ayudándole a buscar locales. Dimos con el Bar Paco, en Herrerías, que estaba vacío. Nos pareció un buen sitio y lo adecuamos a nuestro gusto. Al poco tiempo nos salió la ocasión de coger también el antiguo Y punto e hicimos crece el proyecto de D3».
Pese a que han pasado los años Inés confiesa que es un trabajo que le encanta. «Me gusta estar con la gente, la música, el ambiente, la diversión, soy feliz viendo divertirse a la gente. La hostelería es un modo de vida que te deja muy buenos recuerdos. Cuando abrimos las puertas del D3 vimos que mucha gente se acordaba de nosotros de la anterior etapa en San Jaime y es muy agradable. Se acuerdan porque se lo pasaron bien allí, de los momentos buenos que han tenido y que tú has sido partícipe de ello».