El equipo GRAT Anunciata ha conseguido el 7º puesto en el concurso de robot de la final nacional de la First Lego League y situarse entre los 50 mejores equipos de España tras la competición celebrada en Tenerife este fin de semana.
Este sería el resumen de cualquier competición y el resultado que ha deparado todo un año de esfuerzo. Pero la First Lego League es mucho más que eso y el equipo tudelano del colegio de la Anunciata ha demostrado que, además de ser un equipazo en robótica, son unos campeones mundiales en compañerismo, solventando todos los problemas e inconvenientes que se han encontrado en Tenerife y, además, abriéndole las puertas de su set de competición a otro equipo de Ourense que se había quedado totalmente abandonado por la organización.
La aventura de este año empezó a lo grande, ganando la fase regional que se celebró en Burgos y que dada al equipo GRAT Anunciata el billete para viajar a la fase nacional en Tenerife. Pero todo se torció 24 horas antes de viajar a las Islas. La organización contactó con el equipo y le informó que la isla entraba en nivel 3 de restricciones y que no iban a poder competir en el recinto del evento ya que no se podían reunir más de 4 personas. Las alternativas, relata Juanma Pérez Lizar, preparador del equipo fueron o no viajar o, si lo hacían, competir desde otro recinto en la isla.
La congregación de las Dominicas de la Anunciata, a la que pertenece el colegio tudelano, consiguió en tiempo récord que el equipo fuese acogido en el colegio Santa Rosa de Lima que las dominicas canarias tienen en Tenerife, desde el que pudieron participar en una competición para la que se han estado preparando todo el año.
Al mismo tiempo que el equipo tudelano solventaba todos los contratiempos para poder participar, un equipo de Ourense, en la misma situación que los de Tudela, lanzaba un SOS en el chat del entrenadores para poder concursar. Estaban en la isla, sin poder acceder al recinto de competición y sin poder montar el set en el hotel en el que estaban alojados.
La ayuda llegó desde el equipo de Tudela que, tras hablar con los responsables del colegio de Tenerife, no dudó en abrirles las puertas del mismo y dejarles participar en el SET de competición que habían montado. «Cuando terminaron su participación pidieron a la organización que nos enfocasen para darnos un aplauso y agradecernos lo que les habíamos ayudado. Lo más bonito no ha sido lograr una buena clasificación, sino que el equipo ha visto que lo importante no solo es competir, sino compartir. Para el equipo estar en Tenerife ha sido el auténtico premio. Ha sido como vivir una competición fuera de España y están muy contentos de todo lo que han vivido», concluye el responsable del equipo tudelano.