[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]Sandra Mendoza Lamarca es la concejala de Educación del Ayuntamiento de Fitero y esta es su primera legislatura en la corporación municipal. Su desembarco en la política activa local ha coincidido con la dura pandemia que lo ha condicionado todo y las aulas no son una excepción. Pese a todo, la edil mantiene un contacto estrecho con la Comunidad Educativa para resolver todos los problemas derivados por la Covid 19.
¿Que tal la experiencia al frente de Educación?
Muy positiva. Te das cuenta de que todo necesita un proceso, a veces (casi siempre), más largo de lo deseado, pero estoy muy contenta.
¿Cuáles son las principales reivindicaciones de alumnos, profesores y padres?
En marzo de 2020 inauguramos un comedor infantil para alumnos del colegio Juan de Palafox como una herramienta de conciliación familiar. Desgraciadamente, pocos días después, lo tuvimos que cerrar como consecuencia de la crisis sanitaria. El pasado curso escolar, junto con la APYMA, decidimos no abrirlo. La principal demanda de algunos padres es la de reanudar el servicio, que se hará para el próximo curso, evidentemente. Pero los temas tienen muchas “aristas” que hay que limar. No se trata de hacer las cosas por las buenas, y mucho menos en estos tiempos de tanta inseguridad e incertidumbre.
¿Y cómo intenta resolver sus peticiones?
Ante todo escuchando los problemas de la gente y después poner empeño en poder resolverlos. Pero insisto, las cosas se ven de manera muy diferente cuando estás en un Ayuntamiento. Ya lo decía antes, todo tiene un proceso, generalmente muy lento. Es cierto que no siempre se puede satisfacer a todos.
¿De qué forma ha influido la pandemia en el curso?
El verano pasado tuvimos que aplicar el plan de contingencia en el colegio para el curso que pronto acaba. Fue costoso, tanto en cuanto a su ejecución como en su inversión. Hubo que definir rutas de acceso por sectores, fue necesario abrir una nueva puerta de acceso al centro educativo…¡fue costoso! Pero estamos satisfechos. Nuestro colegio ha sido uno de los menos afectados por el COVID. Solamente dos aulas han estado confinadas en todo el curso. Quiero recordar que, desde esta concejalía, se organizó un test de anticuerpo antes del inicio del curso pasado a toda la comunidad educativa. Queríamos un inicio de curso “limpio”, y lo conseguimos.
¿Qué medidas ha tomado desde la concejalía de Educación para contribuir a la “normalidad” en el desarrollo de las clases?
Además de todo lo que os he dicho, evidentemente nos hemos encargado de todos los elementos preventivos: geles hidroalcohólicos, separando los recreos por zonas, abriendo un nuevo acceso al recinto escolar.
¿Cuáles son los proyectos que han quedado paralizados por la pandemia a nivel educativo?
Desde el equipo de gobierno ha habido una máxima: la prudencia. Hemos evitado todo lo que hemos podido evitar: festivales, excursiones, actividades como el Día de la Paz…pero parece que la situación va adquiriendo otro cariz y poco a poco iremos adquiriendo la famosa “nueva normalidad”.
¿Cómo valora la colaboración del Gobierno de Navarra con Ayuntamiento y colegio?
Este año se preveían las obras de ampliación del colegio, que además fueron recogidas en los presupuestos de Navarra. Pero parece que no. Esperemos que se realicen el curso próximo. Por otra parte, desde esta concejalía, hemos impulsado la firma del convenio “Tiempo Fuera”.
Una vez vuelva la normalidad, ¿Cómo imagina esa normalidad en toda la estructura educativa?
A veces cuesta imaginarlo. Lo imagino tal y como estaba antes: los niños jugando todos juntos sin mascarilla, recuperando todas las actividades y excursiones que se ha dejado de hacer…pero creo que eso no será sencillo. Tendremos que asumir que esto va para largo. Deberemos ir recuperando todo poco a poco, con prudencia, con todas las medidas de seguridad.[/ihc-hide-content]