El próximo 10 de julio el señor Jose Manuel Soto acude al Teatro Gaztambide de Tudela, contratado por el Ayuntamiento, para hacer dos pases de su concierto. Este señor, con unas décadas de recorrido musical, actualmente es más conocido por sus comentarios racistas y machistas en redes sociales y medios de comunicación que por sus canciones, las cuales están en consonancia con esa ideología machista y retrógrada.
Desde el Movimiento Feminista de Tudela, sabemos que en el mundo existen tantas formas de pensar como personas, y que la libertad de expresión es un derecho legítimo y básico en nuestra sociedad. Pero también sabemos que la libertad de cada una de nosotras acaba donde empieza la libertad y los derechos básicos de la de al lado. Lo que queremos decir con esto, es que un hombre que dice públicamente que “no, no es siempre no”, está atentando contra la libertad de la mitad de la sociedad, contra la libertad de las mujeres a ser creídas y respetadas cuando dicen NO, y que eso no se puede ni premiar con un contrato, ni permitir. Estos comentarios, además de hacer apología de la violación e infantilizar a las mujeres (ya que pone en duda que sepamos lo que queremos), echan por tierra décadas de lucha por hacer respetar nuestra voz y nuestros derechos.
En los últimos años, la lucha feminista ha logrado que las instituciones empiecen a trabajar y a incentivar prácticas feministas y en defensa de los derechos de las mujeres, lo cual celebramos. Pero en ocasiones, la “lucha” feminista de algunos partidos políticos es más una máscara que se ponen en días concretos, que una concienciación real; ya que hoy en día, y gracias a la lucha de miles de mujeres, decir que no eres feminista no está bien visto. En el caso del Ayuntamiento de Tudela, eso es justamente lo que ocurre: sí organizan el 8M y sí, existe una mesa de la igualdad; pero a la vez silencian al movimiento feminista apagándonos el micrófono cuando hablamos, nos quitan nuestras reivindicaciones del quiosco de la Plaza Nueva, se niegan a compartir espacios con nosotras el 8M y 25N, y nos ponen dificultades para realizar proyectos en espacios públicos.
Contratar a este señor, pagar con dinero público a una persona que pone en duda el “no es no”, blanqueando las violaciones y despreciando la necesidad de consentimiento explícito para tener relaciones sexuales, y que dice que un hombre no es un hombre por llorar, no hace mas que hacernos retroceder en derechos básicos. Que el Ayuntamiento de Tudela premie este tipo de comentarios con contratos millonarios nos parece que deja muy claro donde se sitúa este Ayuntamiento respecto al “no es no” y a la igualdad entre hombres y mujeres, nos hace ver que lo único que le interesa a este Ayuntamiento en lo referente al feminismo es figurar, aparentar ser feministas para después, en la práctica diaria perpetuar y dar voz (la que nos quita a nosotras) a personajes más propios del franquismo que de una sociedad democrática e igualitaria.
