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Agustín Tejada acaba de presentar «Cruzados», una nueva novela ambientada en la edad media en la que se embarca en una de las cruzadas que partieron desde los distintos reinos europeos a la conquista de los santos lugares y a la búsqueda de reliquias.
La historia, explica el autor, surgió al poco de concluir «Hispania, el sueño de un rebelde», el fascinante relato del asedio de Calagurris con el que pone un punto y aparte a sus novelas romanas. No obstante, fue durante el confinamiento del pasado año donde la historia cogió el cuerpo con el que ahora sale a la conquista de los lectores. Tejada reconoce que la escritura en ese momento fue un cobijo, un refugio en un mundo de ficción paralelo en el que comenzó a cobrar vida el particular universo de personajes que se citan en las páginas de «Cruzados».
El autor confiesa que en «Cruzados» ha podido materializar el deseo de cambiar de registro, «dejar Roma y pasar a otra época. Me planteé un salto temporal más cercano, a la época de la reconquista y empecé a documentarme. Leyendo sobre Toledo descubrí que el crimen más horripilante que se podía cometer en territorio cristiano era vender caballos al enemigo infiel». Esta idea, unida a un giro inesperado de la acción, explica, llevó el contexto de la novela a la cruzada de Pedro el Ermitaño o de los campesinos surgida en respuesta al llamamiento del papa Urbano II en el año 1095 a la nobleza europea para la invasión y conquista de Tierra Santa.
El amplio repertorio de personajes y motivaciones de quienes se embarcaron en las cruzadas ha completado los ingredientes con los que Tejada ha querido aderezar su nuevo trabajo. «Mucha gente iba a Tierra Santa a expiar sus pecados, otros con la idea de ganar tierras y tesoros… un sacerdote que busca atraer reliquias y expiar sus pecados que viaja con su barragana, el mozalbete que le acompaña, Alonso de Liébana, que tiene que hacer méritos ante el rey de Castilla para que a su padre le perdonen la pena por haber comerciado con caballos, un misterioso personaje con una habilidad portentosa con la espada y un esclavo converso que viaja con ellos para servirlos a todos».
Como es habitual en los relatos de Tejada, el autor juega con la historia para, a partir de unos hechos verídicos y reales, sus personajes vivan su particular ficción «de manera que el lector pueda tener una idea clarísima de cómo estaba la frontera de Hispania en la época y de cómo fue aquella Cruzada del Ermitaño a la vez va a disfrutar de una novela también de ficción donde se mezclan todo tipo de tramas y aventuras».
Tampoco falta la épica habitual de sus historias. «Salir de Hispania, atravesar Francia, Alemania, Bulgaria, Hungría, llegar a Constantinopla, pasar el Bósforo y plantarte en la tierra del sultán Kilij Arslan, era pura épica en una época donde los protagonistas poco sabían que iban a comer hoy y menos mañana, donde se confiaba en el Dios proveerá y Dios no proveía y solo quedaba robar y asaltar todo lo que pillaban», relata.
La novela tiene un precio de 21,95 euros y está a la venta en las librerías Santos y Ochoa y Letras a la Taza de la capital ribera.
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