El Sr. Fernando Ferrer empezó la legislatura como el hombre de confianza del alcalde Alejandro Toquero, que le encomendó la responsabilidad de gestionar medio ayuntamiento, además de darle -no lo olvidemos- la Presidencia de la Mancomunidad de la Ribera. Y nosotras llevamos tiempo denunciando la ineficacia y la nula capacidad de gestión del señor Ferrer, que ha demostrado repetidamente en estos casi dos años que las responsabilidades que tiene encomendadas le sobrepasan.
De Fernando Ferrer depende toda el Área de Promoción Económica, con las concejalías de: Hacienda, Catastro, Patrimonio y Compras; Tesorería; Comercio, Industria y Empleo y Turismo. También dependen directamente de él, esta vez por delegación de alcaldía, otras concejalías: Organización, Calidad y Participación Ciudadana; Tecnologías de la Información y el Conocimiento y Archivo. Y además es concejal de Servicios Contratados; Agricultura, Ganadería, Montes y Protección Animal, y -no acaba ahí la cosa- ostenta también la presidencia de la Fundación Dédalo.
Lo anterior parece solo una lista de nombres, pero es mucho más llamativo saber que el señor Ferrer debería gestionar correctamente el presupuesto de la Mancomunidad, que es de casi 15 millones y medio de euros y el de las áreas del ayuntamiento que dependen de él, es decir, otros 10 millones de euros. Un total de 25,5 millones de euros.
Vamos a centrarnos en la mala gestión del Sr. Ferrer al frente de los Servicios Contratados del Ayuntamiento de Tudela, que quizá no parezca gran cosa, pero que si especificamos que incluyen el mantenimiento de parques y jardines, la limpieza viaria, la limpieza de edificios municipales, el alumbrado público, el transporte público, el mantenimiento de ascensores municipales, los seguros municipales, la desratización… nos hacemos una idea de la dimensión y de la importancia de lo que hablamos.
Cuando IE asumió el liderazgo del equipo de gobierno municipal en 2015, 14 de las 17 contratas del ayuntamiento estaban caducadas y hacía años que se había jubilado el técnico de contratación y no se había cubierto el puesto. Tuvimos que hacer la convocatoria pública de la plaza, que se cubrió en julio de 2016, y hasta el final de la legislatura se trabajó intensamente para poner al día muchos de los pliegos caducados y para que no caducaran otros. En 2019 sólo quedaban por actualizar dos contratos menores y dos importantes (alumbrado y transporte público).
La contrata de mantenimiento de parques y jardines se adjudicó en junio de 2019, pero tras varios recursos (ya en esta legislatura), se ha tardado tanto en resolver que el contrato no empezará hasta este marzo de 2021 (aún con un recurso pendiente sin resolverse), es decir, casi dos años después. Del pliego de la limpieza viaria casi mejor ni hablar: se podría haber adjudicado en julio de 2019 y en vez de eso, tras una serie de recursos y de despropósitos y con la duda permanente sobre este contrato comarcal licitado por la Mancomunidad, aún no se ha adjudicado. “Tudela está más sucia que nunca” era el mantra diario de UPN en la anterior legislatura y de Navarra Suma en la campaña electoral; pues bien, el señor Ferrer no lo ha mejorado y ha sido incapaz de adjudicar el nuevo contrato de limpieza viaria, que llegará, como poco, con casi dos años de retraso.
¿Y qué ha pasado con los dos pliegos importantes que estaban pendientes, el de alumbrado y el de transporte público? Pues otra muestra más de mala gestión e ineficacia: en ambos casos nos encontramos aún sin pliegos, el de transporte en fase de licitación para la redacción del pliego y el de alumbrado, algo más avanzado. Parece que no tenemos personal en el Ayuntamiento y sacamos a licitación externa la elaboración de los pliegos, para luego sacar a licitación los contratos de ambos servicios. Con suerte y en el mejor de los casos, a finales de 2021 se podrá adjudicar; dos años y medio después de que el señor Ferrer asumiera el cargo de concejal responsable de servicios contratados.
Además, no sólo no ha conseguido adjudicar los servicios pendientes, sino que, a pesar de que se lo advertimos, ha dejado que un contrato como el de limpieza de edificios se caduque, con lo que eso complica la gestión del día a día de ese servicio. Ha dejado agotarse el año de prórroga y no ha hecho nada al respecto: otro pliego caducado.
Señor Fernando Ferrer, prácticamente nadie podría hacer frente a todas las labores que el alcalde Toquero le encomendó, incluso aunque fuera una persona tremendamente preparada. Tudela merece una buena gestión de sus servicios contratados y usted ha demostrado repetidamente en lo que llevamos de legislatura que no tiene capacidad para asumir esa responsabilidad y la gestión de 25,5 millones de euros. Lamentablemente, no está a la altura de los cargos que desempeña.
Olga Risueño Molina
Portavoz Izquierda-Ezkerra Ayuntamiento de Tudela