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El Archivo Real y General de Navarra dedica su microexposición del mes de enero al historiador y archivero tudelano, José Ramón Castro Álava, cuando se cumplen 125 años del nacimiento de quien durante 25 años fuera director de la institución y expone al público algunos de los documentos que conserva de él.

En concreto, se muestran obras suyas como el “Ensayo de una Biblioteca Tudelana”, o el primer y último volumen del “Catálogo de la Sección de Comptos del Archivo de Navarra”. Además, se muestran documentos que testimonian su papel en el surgimiento del Sindicato de Iniciativas y Turismo de Tudela o los ejercicios que realizó para la obtención de la plaza de archivero provincial.

La microexposición “125º Aniversario del Nacimiento de José Ramón Castro Álava” es una muestra de pequeño formato, de acceso libre y gratuito. Permanecerá abierta en la galería baja del Archivo de Navarra todos los días del mes de enero, de 10:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:00 horas.

José Ramón Castro Álava

El 31 de agosto de 1896 nacía en Tudela José Ramón Castro Álava. Personaje polifacético, aunque cursó estudios tanto de medicina como de Derecho. Pronto mostró predilección profesional por la docencia y la investigación histórica, en una trayectoria que le llevaría a desempeñar el puesto de director del Archivo Real y General de Navarra durante 25 años.

A pesar de haberse trasladado a las ciudades de Zaragoza y Madrid para cursar estudios superiores, José Ramón Castro Álava estuvo muy vinculado siempre a su ciudad natal, a la que dedicó buena parte de sus investigaciones y cuya vida sociocultural contribuyó a dinamizar.

Así, fue uno de los propulsores de la creación, en 1928, del Sindicato de Iniciativas y Turismo de la capital ribera. Esta entidad, como se detalla en sus estatutos, tenía como fin “recoger y llevar a la práctica toda clase de ideas que redunden en beneficio de Tudela, especialmente la divulgación de la historia y el arte de esta ciudad”.

En 1929 el jurado del certamen Bibliografía Tudelana, promovido por el Ayuntamiento de la ciudad, premiaría el trabajo “Biblioteca Tudelana”, presentado por José Ramón Castro Álava. Finalmente sería publicado en 1933 bajo el título de “Ensayo para una Biblioteca Tudelana”.

Como historiador, se interesó por numerosos aspectos de la historia de Navarra. De todo esto es un claro ejemplo la extensa biografía que dedicó a “Carlos III el Noble, rey de Navarra”, publicada en 1967 por la Diputación Foral y Provincial de Navarra.

Compaginó su trabajo de archivero con la docencia como catedrático de Geografía e Historia, en el Instituto “Ximénez de Rada” de Pamplona,

Además, fue académico correspondiente de la Real Academia de la Historia, de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona y de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis de Zaragoza. Después de su jubilación, en 1966, continuó durante algunos años con su labor a favor del estudio de la historia y las cuestiones de Tudela y Navarra, hasta su fallecimiento en 1977. En 1971 el ayuntamiento le nombró Hijo Predilecto de la Ciudad de Tudela.

Director del Archivo Real y General de Navarra

Sin embargo, sería en el ámbito archivístico donde la figura de José Ramón Castro Álava dejó mayor huella, a consecuencia de su participación en 1941 en la convocatoria aprobada por la Diputación Foral y Provincial de Navarra para proveer la plaza de archivero provincial.

La convocatoria dispuso que los aspirantes a la plaza realizaran un examen teórico en el que desarrollaran por escrito dos temas sacados al azar y, también, un examen práctico de transcripción, comentario histórico y catalogación de dos documentos medievales y otro más de la edad moderna.

Realizados los ejercicios sobre el origen y formación del Reino de Castilla y el de diplomática documental, el tribunal del proceso selectivo, del cual fue secretario el archivero e historiador estellés, José María Lacarra, formuló propuesta de adjudicación de la plaza de archivero provincial a José Ramón Castro Álava.

De este modo, el Pleno de la Diputación, en sesión celebrada el 17 de octubre de 1941, aceptó la propuesta del tribunal y le nombró archivero provincial.

Los 25 años de desempeño del cargo por parte de José Ramón Castro Álava tuvieron como principal hito la modernización de la institución en distintos ámbitos. Así, en los años 50 inauguró el Servicio Fotográfico y de Microfilmación y el Laboratorio de Restauración, “lo que hizo del Archivo Real y General de Navarra un archivo moderno y modélico en toda España y envidia del resto de instituciones archivísticas”, según relatan responsables de esta institución.

Ambos servicios técnicos pueden considerarse el germen de los actuales talleres de Digitalización y Restauración, “servicios fundamentales para el desarrollo diario de las tareas de tratamiento técnico destinadas a la conservación de la documentación y su puesta a disposición de todos los ciudadanos”, indican.

Otro hito en su haber fue el impulso, elaboración y publicación del “Catálogo de la Sección de Comptos del Archivo General de Navarra”, “una magna obra de descripción documental”, relatan, “de la que durante el desempeño de José Ramón Castro se llegarían a publicar 36 tomos”. Esta labor tuvo continuidad, tras su jubilación, de la mano de su colaborar y sucesor en la dirección de la institución, Florencio Idoate.

Por todas esas aportaciones, en 1966, con motivo de su jubilación tras 25 años como director del Archivo Real y General de Navarra, fue nombrado “archivero honorario” del mismo por acuerdo de la Diputación Foral.

 

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