Ecologistas en Acción de Navarra lanza la campaña “No son molinos, son gigantes” para alertar de las negativas consecuencias de la forma en la que se están implantando las energías renovables en nuestra comunidad, basada en grandes parques eólicos y solares situados en lugares descentralizados: Estos lugares están situados en el medio natural, montes, tierras de secano, zonas esteparias, zonas con alto valor ecológico pero que no cuentan con protección medio ambiental y lugares con graves afecciones al paisaje. A su vez, en esta campaña solicitamos la paralización inmediata de todos los proyectos en marcha, así como una apuesta clara por la reducción de los consumos y la producción para autoconsumo en tejados y zonas ya humanizadas, cercanas a los centros de consumo energético.
Ecologistas en Acción de Navarra impulsa esta campaña cuyo lema es una alusión al Capítulo VIII del Quijote de La Mancha, obra de Miguel de Cervantes, en el que como se recordará, Don Quijote se enfrentó a unos molinos de viento creyendo que eran gigantes. Hoy, desde nuestra entidad, queremos alertar a la sociedad que los actuales grandes parques eólicos y solares, junto a sus líneas eléctricas de evacuación, no son simples “molinos”, sino que son verdaderos gigantes en beneficio de las empresas y diferentes gobiernos, sobre todo municipales.
Reforzando nuestro planteamiento, queremos hacer referencia al reciente informe que importantes científicos españoles han elaborado y publicado en la prestigiosa revista Science, titulado “Renewables in Spain threaten biodiversity” Renewables in Spain threaten biodiversity | Science (sciencemag.org). Estos 21 científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) advierten que este aluvión de instalaciones descentralizadas que se está dando en España puede provocar daños irreversibles en la biodiversidad. Y consideran necesaria una mayor planificación, así como políticas que apuesten por el ahorro energético, la eficiencia y el autoconsumo.
Navarra no se queda al margen de la avalancha de parques eólicos y solares que se está produciendo en todo el Estado auspiciada por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030. Según datos del Gobierno de Navarra la Comunidad Foral cuenta, en estos momentos, con una potencia instalada renovable eólica y fotovoltaica de 1.251 MW. A lo que ya tenemos actualmente se le sumarían un total de 35 proyectos renovables que en estos momentos están siendo evaluados. Son 23 proyectos de parques eólicos y 12 fotovoltaicos presentados hasta la fecha, y que supondrían una potencia instalada de 1.167 MW. A estos proyectos hay que añadir otros previstos que sumarían 32 solicitudes.
Son 17 proyectos eólicos (de 845 MW de potencia en total) y 15 fotovoltaicos (de 1.250 MW). De estos una docena deberán tramitarse a través del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, al tratarse de parques que superan los 50 MW o que afectan a dos Comunidades Autónomas. De esta manera la Comunidad Foral de Navarra pretende triplicar en pocos años la actual potencia instalada en renovables basada principalmente en grandes centros de producción descentralizados, en lo que es una carrera sin precedentes. Esta avalancha de proyectos y solicitudes ha generado una auténtica burbuja productiva y financiera.
Sabemos que estamos en una encrucijada y que debemos hacer frente también a la descarbonización de nuestro actual modelo, reducir nuestra dependencia de las energías fósiles y de la energía nuclear, pero desde Ecologistas en Acción de Navarra queremos alertar de las nefastas consecuencias que también tienen las energías renovables si se proyectan sin ningún orden ni planificación, y sobre todo si no se opta antes por reducir los consumos o fomentar la producción para autoconsumo.
Consecuencias
Las consecuencias que el actual modelo de implantación de las renovables, a través de grandes parques eólicos y solares descentralizados, son las siguientes:
AFECCIONES SOBRE EL TERRITORIO
AFECCIONES SOBRE EL PAISAJE
AFECCIONES SOBRE LA BIODIVERSIDAD
AFECCIONES SOBRE LOS HÁBITATS
AFECCIONES SOBRE EL PATRIMONIO PÚBLICO
AFECCIONES SOBRE LOS CONSUMIDORES
AFECCIONES SOBRE LOS RECURSOS
AFECCIONES AL PLANETA
Alternativas
Por estos motivos, desde Ecologistas en Acción de Navarra pedimos un cambio de modelo basado en las siguientes necesidades:
PARALIZACIÓN DE LOS ACTUALES PROYECTOS
MORATORIA
REDUCCIÓN DE LOS CONSUMOS
EFICIENCIA ENERGÉTICA
PRODUCCIÓN PARA AUTOCONSUMO
MODIFICACIÓN DE LA LEY DE RESPONSABILIDAD MEDIO AMBIENTAL
La Comunidad Foral de Navarra fue pionera en la implantación de las energías renovables en España y Europa, convirtiéndose rápidamente en un referente hace 25 años. Por tanto, sabemos muy bien las grandes consecuencias que este modelo ha dejado en nuestro territorio. Hemos tratado de aportar a la sociedad y a los diferentes Ejecutivos del Gobierno de Navarra nuestra visión cualificada, insistiendo en que primero debíamos primar el ahorro y luego optar por la producción en zonas ya humanizadas. De la misma manera que tenemos conciencia antinuclear, contra las centrales de carbón o de ciclo combinado también la tenemos contra este tipo de centrales eléctricas mal llamadas renovables y limpias. Con nuestro territorio en algunas zonas totalmente destrozado como en la Ribera y con el peligro a que se pueda destruir más en la zona Media o el Pirineo nos negamos a poner en la balanza las consecuencias de una central nuclear o de montones de parques eólicos. Sencillamente estamos hartos de proponer, las empresas no tienen oídos y los gobiernos no escuchan.
El binomio basado por una parte en centrales de ciclo combinado y por otra en centrales eólicas y solares se asocia a proyectos como el TAV o planteamientos como la movilidad eléctrica. Es necesario realizar un cambio de modelo de ciento ochenta grados, que los gobiernos miren por el interés y patrimonio públicos, por el patrimonio natural. Son ellos quienes deben poner freno a la ambición desmedida de las empresas. Ante los intereses privados y las “puertas giratorias” sabemos cómo puede acabar este envite. Es más que probable que acabemos como el ilustre caballero Don Quijote también por los suelos, pero no nos queda otra que dar la batalla para derribar estos molinos, verdaderos gigantes.