Como Maestra de Educación Infantil, tengo el privilegio de compartir, y sobre todo recibir, dosis de realidad diarias. El pasado viernes 18 de diciembre del tan ya mencionado año 2020, con mis alumnos y alumnas de 3 y 4 años, tuve una de esas conversaciones que te hacen reflexionar durante días. He leído, he viajado, me he informado… pero jamás he conocido una visión de la vida tan sencilla, real y compleja al mismo tiempo, como la que demuestran tener los niños y las niñas. Me gustaría compartirla con todo aquel que quiera un resumen real de este 2020 generado en una conversación de 5 minutos. En el tiempo que los adultos invertimos en tomar un café, ellos y ellas, nos hablan de culturas, de convivencia, solidaridad, creatividad, amistad, empatía, respeto, esfuerzo, y sobre todo, realidad.
– ¿Sabes qué, profe? Yo ya he escrito la carta de Papa Noel.
– Maestra: ¿Ah sí? ¿Y qué tal? ¿Te ha costado mucho escribirla? ¿Te ha ayudado alguien?
– La he hecho con mi hermano, él la suya y yo la mía.
– Pues yo no hago Navidad.
– Maestra: ¿Ah no? ¿Y por qué?
– Porque hablo en árabe.
– Maestra: Ah claro… pero los que habláis en árabe, ¿tenéis otras fiestas, verdad?
– Sí, las fiestas de la carne.
– Maestra: ¿La fiesta del Cordero?
– Eso.
– Maestra: ¡Qué bien! Oye, y los que no hablamos en árabe… viene a todas las casas el Papá Noel?
– No, también vienen los Reyes Magos, y a casa de mis primas va el Olentzero.
– Maestra: ¿Y a casa de alguien va el Cagatió?
– No, pero algunos no traen regalos, traen carbón a los que se han portado mal.
– Maestra:¿Y todos los niños y niñas que se portan bien tienen regalos?
– No, porque algunos no tienen dinero para comprar un árbol y entonces los Reyes no les dejan regalos.
– Maestra: Eso es verdad, por eso hay personas que cogen juguetes que ya no utilizan y se los llevan a los niños y niñas que no van a poder recibir regalos.
– Pues yo tengo una flauta que ya no voy a tocar más, se la podemos llevar a algún niño.
– Esas cosas no se pueden compartir porque hay coronavirus.
– Maestra: Es verdad… Oye, e igual hay niños y niñas que tienen que estar en el Hospital y no pueden ir a casa con su familia.
– ¿Por qué tienen el bichito coronavirus?
– Maestra: Algunos sí, y otros, tienen otras enfermedades, o se están recuperando. Y… ¿Esos niños recibirán regalos?
– Pues si no les dejan poner el árbol en el Hospital no…. porque si los Reyes van y no ven el árbol no pueden dejar los regalos.
– Maestra: Ya… ¿Sabéis qué? También hay ayudantes de los Reyes y de Papa Noel que les llevan regalos a esos niños y niñas. ¿Queréis ser vosotros/as también ayudantes?
– Sííííííííí.
Maestra: ¿Qué podemos hacer para los niños y niñas del Hospital de Tudela?
– Yo en casa tengo una máquina de coser, podemos coger espuma y una plantilla de unicornio y hacer peluches.
– Maestra: Es muy buena idea pero no sé si nos va a dar tiempo… Y somos 15 niños y niñas y solo tenemos una máquina de coser. ¿Qué más sabemos hacer nosotros con las cosas que tenemos en el cole?
– Yo sé dibujar.
– Maestra: ¡Es verdad! ¡¡Todos y todas sabemos dibujar!!
– Y también escribir, podemos poner FELIZ NAVIDAD para que se pongan muy contentos.
– Maestra: Perfecto, y también os podéis dibujar a vosotros/as mismos/as para que sepan cómo sois y os conozcan. ¡Habéis tenido muy buena idea! Voy a prepararlo en forma de postal y los llevaremos al Hospital ¿vale?
– Pero profe, ¿cómo vamos a ir hasta el Hospital de Tudela?
– ¡Con mascarilla!
Gracias a los participantes de esta conversación (15 niños y niñas de 3 y 4 años del Colegio San Juan de Jerusalén de Cabanillas) por enseñarme LA VIDA, tal y como es.
Gracias al personal de Pediatría del Hospital Reina Sofía de Tudela por recibir nuestras postales con tanto cariño e ilusión.
Jaione Vicuña, maestra de Educación Infantil