Estado actual y recreación de la intervención
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El Gobierno de Navarra y el ayuntamiento de Tudela han concretado el convenio que suscribirán para desarrollar el proyecto de regeneración urbana de Horno Coscolín, en el corazón del casco antiguo de Tudela, un paso con el que se culmina un proceso que se ha prolongado más de 20 años.

El vicepresidente del Gobierno y consejero de Ordenación del Territorio, José Mª Aierdi, ha avanzado que el Gobierno de Navarra va a invertir un total de 8 millones de euros en el plan de regeneración que promueve la sociedad pública Nasuvinsa con el objetivo de reurbanizar toda la zona según el proyecto diseñado en 2018 por el Estudio de Arquitectura Blasco Esparza, donde además de crear una plaza se construirán 24 viviendas en régimen de protección destinadas a la compra venta y alquiler de una y dos habitaciones, tres locales comerciales y dotacionales, y 22 plazas de aparcamiento.

Por su parte, el ayuntamiento sumará a esta actuación en torno a 400.000 euros, destinados a la urbanización de la plaza que ganará la ciudad para el disfrute del espacio público en la zona.

Aierdi, ha anunciado que el consejo de administración de Nasuvinsa ha dado ya el visto bueno a la firma de un convenio con el Ayuntamiento de Tudela, cuyo pleno municipal, a su vez, lo ratificará previsiblemente este lunes. Este trámite marcará el inicio del proceso de expropiaciones, reparcelación y posterior licitación de las obras para que éstas puedan comenzar en la primavera de 2021.

Vista aérea de la zona en su estado actual y la infografía de su intervención

«Sopas de pan»

El arquitecto Curro Blasco ha destacado que sin la voluntad de intervención de la administración pública, la recuperación de este entorno no podría llegar a acometerse. «Es una zona que  lleva siglos sin intervención y su deterioro es tal que cualquier posibilidad de inversión se aleja del ámbito privado».

La actuación va a requerir una compleja gestión de un espacio con restos arqueológicos y fachadas a mantener. «La intervención trasciende los edificios para ser una intervención urbana con una plaza interior que no va a competir con la Plaza Vieja pero que va a permitir la accesiblidad y la conexión con las distintas calles a través de pasajes», ha explicado el arquitecto.

Blasco ha reconocido que «se trata una apuesta más urbana que arquitectónica, que no responde a la construcción de cada edificación, sino a una reglas que se aplican a sus elementos para potenciar la idea de regeneración urbana». De este modo, ha continuado, el espacio pretende romper la separación que existe entre la parte alta del casco antiguo de Tudela «para que pueda tener la misma vida y características de la parte que disfrutamos habitualmente». Para ello el proyecto se apoya en la construcción de nuevas viviendas, que permitirán atraer a nuevos residentes, «pero también en la regeneración de los espacios, con zonas verdes, aparcamientos, espacios comerciales… elementos que hagan que la gente se acerca y sea interesante intervenir en la zona pública».

Uno de los aspectos más destacados del proyecto es la creación de una plazuela con alrededor de 1.000 metros cuadrados de espacio público, que estará conectada con el resto del Casco Antiguo a través de cuatro pasajes peatonales, con acceso desde la Plaza Vieja y las calles Portarrón, San Antón y Mediavilla.

Infografía de la plaza interior que plantea el proyecto

Horno Coscolín: Una histórica aspiración en Tudela

El vicepresidente Aierdi ha subrayado que esta intervención es “una de las principales inversiones acometidas por el Gobierno de Navarra en materia de urbanismo en Tudela durante las últimas décadas, la intervención más importante en su casco antiguo, y esperemos que sea también la primera de una serie de actuaciones colindantes que contribuirán a regenerar y transformar el centro histórico de la capital ribera”.

Aierdi ha enmarcado esta actuación en la estrategia emprendida por el Gobierno foral para “impulsar políticas de rehabilitación de edificios, espacios públicos y regeneración del tejido urbano y promoción de vivienda asequible que sirvan de palanca para recuperar y cohesionar las ciudades y sus cascos históricos, como lo vemos en este caso en Tudela”.

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