[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]Las obras de rehabilitación del puente viejo sobre el Canal Imperial de Cortes avanzan a buen ritmo, tras comenzar hace unas semanas, y el plazo de ejecución es de cinco meses. La Institución Principe de Viana adjudicó el proyecto a la empresa de restauración y construcción Rubio Morte por 252.407 euros.
Su misión es recuperarlo, estabilizarlo y reparar las deficiencias de sus casi 230 años de vida solamente será utilizado por peatones y bicicletas. Esta obra hidráulica, fechada en torno a 1796 cuando se terminaron los trabajos del Canal Imperial, es el único que queda de ese tipo y en condiciones aceptables de conservación.
Se da la circunstancia de que en 1977 esta obra hidráulica estuvo a punto de ser demolida cuando se construyó el actual puente que está en paralelo y que une a las localidades de Cortes con las del sur de la Ribera, sin embargo, una serie de malos entendidos permitió que se conservara hasta hoy. Según refleja el estudio realizado por los técnicos de esta institución, Javier Sancho y Alicia Huarte, “el puente tenía que haberse derribado una vez finalizada la construcción del nuevo. El pliego de condiciones establecido por el Canal Imperial de Aragón el 14 de mayo de 1975, decía que ‘Navarra queda obligada a demoler a sus expensas el actual puente sobre el Canal’”. Sin embargo, el jefe del departamento del Bocal solicitó que el puente de Cortes era del tiempo de la fundación del Canal por Pignatelli y proponía la conveniencia de conservarlo por su valor histórico-artístico, como así fue.
El puente se usó también como defensa en la Primera Guerra Carlista (1832-1836) dado que se crearon unos fosos o trincheras en los accesos al mismo para protegerlo, como lo demuestra el hecho de que en 1847 el Ayuntamiento de Cortes pidiera que se cubrieran esos fosos”. Hay que tener en cuenta la relevancia del Canal Imperial que se había diseñado, además de para el riego, como vía de transporte y comunicación.
Pese a su deterioro actual, “el estado de los materiales es suficientemente bueno, desde el punto de vista estructural, pero presentan degradaciones o deterioros de distinto origen y alcance que afectan en algunos casos al aspecto del puente y en otros a su futura conservación”.
El vandalismo, las humedades y la sobrecarga por el paso de camiones y el peso de vehículos que circulaban por encima hasta 1977 (para los que no fue construido) se encuentran en la causa de su resquebrajamiento en algunos lugares.
Características históricas
Las características históricas y constructivas del puente permiten afirmar a los técnicos de Príncipe de Viana que se trata de una construcción “que forma parte del patrimonio cultural de Navarra. Pero no solo del de esta Comunidad Foral, dado que se trata un elemento integrado en una de las obras hidráulicas más notables de España, que se extiende por Navarra y Aragón, y que lleva en servicio más de 230 años”.
El puente mide 36,65 metros. Salva el Canal y sus caminos de sirga mediante un arco carpanel de 17,36 metros de luz y 4,60 de flecha (5,04 m hasta la lámina de agua). En este punto el Canal estrecha su cauce hasta 10,05 metros y también se estrechan los caminos. El alzado es simétrico –un poco más largo el estribo de la margen izquierda-, con perfil en pendiente uniforme del 6,7%”.[/ihc-hide-content]
El puente viejo sobre el Canal Imperial de Cortes será abierto en 2021 para peatones y ciclistas
El proyecto de rehabilitación fue adjudicado a la empresa de restauración y construcción Rubio Morte por 252.407 euros