Kaiku Berri, proyecto realizado por la tudelana Naroa Lizar Redrado, ha sido una de las propuestas reconocidas en el Selected de Bilbao, un evento que durante el 20 y 21 de noviembre va a promocionar el talento de jóvenes creadores y opta por ello al galardón Stone and Wood con el que los propios diseñadores premian la idea más destacada e innovadora del año.
Este reconocimiento es el segundo premio que recibe la propuesta ideada por la diseñadora tudelana, ya que Kaiku Berri recibía este mismo año uno de los premios European Product Desing Awards en la categoría de productos de cocina para el hogar.
Lizar confiesa que el reconocimiento del Selected ha sido especial. «Me siento muy afortunada por esta oportunidad. Sobre todo por el carácter local de mi proyecto, el hecho de que sea reconocido en el País Vasco tiene un significado mucho más importante y valioso», reconoce la ex alumna de Argia Ikastola, licenciada en Comunicación Audiovisual y que tras estudiar fotografía en la University for the Creative Arts del Reino Unido y un Máster de Bellas Artes en el Instituto Pratt de Nueva York en 2013 con una beca Fulbright, ha emprendido una brillante trayectoria profesional con repercusión internacional, coordinando proyectos artísticos en Nueva York, donde en la actualidad es directora de diseño de Fridman Gallery y compagina la práctica artística con la dirección de Deaths by Coconut, un estudio de diseño gráfico independiente para artistas y galerías.
La propuesta de Kaiku Berri está vinculada a la celebración del Nafarroa Oinez del año 2019 en Tudela. Lizar recibió la invitación del que había sido su colegio para sumarse a la exposición de arte que se organizó y se puso manos a la obra con una idea con la que moderniza el tradicional recipiente con el que se ordeña al ganado en los valles del norte de Navarra y con el que se prepara el postre más tradicional de nuestra gastronomía, la cuajada. Kaiku Berri, explica, «es una versión eléctrica de uso doméstico que calienta la leche a 50 grados para que una vez añadido el cuajo líquido, gracias a su base extraible, éste se pueda introducir en la nevera haciendo uso de su tapa de abedul, una madera con la que tradicionalmente se ha elaborado el kaiku». Su propuesta va más allá del diseño, reconoce, y además de modernizar el kaiku pretende que se mantenga vivo «uno de los utensilios de cocina de uso continuado más antiguos del mundo, en el que un mismo recipiente sirve para el ordeño, transporte y ebullición».
La diseñadora ha dado forma a cuatro propuestas que mantienen la estructura del recipiente y que varían en la forma del mango, mostrando así la rica diversidad de diseños que tiene este utensilio que espera volver a poner de moda, ya que en la actualidad trabaja para que este diseño pueda pasar a producción y convertirse en un electrodoméstico con el que elaborar fácilmente la cuajada.