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El Departamento de Salud del Gobierno de Navarra, en colaboración con los Ayuntamientos de Ribaforada y Murchante, ha aprobado un paquete de medidas extraordinarias para contener la expansión del COVID-19 en ambas localidades, que presentan unos de los índices de contagios y positividad más elevados de la comunidad y en las que se observa una clara tendencia ascendente, con una especial incidencia en el colectivo de mayores de 64 años.
En el primer municipio, de algo más de 3.700 habitantes, la incidencia acumulada de los últimos 14 días es de 3.973 casos por 100.000 habitantes, mientras que en los últimos 7 la cifra se sitúa en 2.906 casos. En Murchante, de en torno a 4.150 habitantes, la incidencia acumulada en 14 días es de 2.816 casos, mientras que la última semana se encuentra en los 1.227. Los próximos días se llevarán a cabo cribados en ambos municipios para profundizar en la contención del virus.
Las medidas entrarán en vigor a las 00.00 horas de este miércoles, 4 de noviembre (es decir, a la medianoche de mañana martes), y limitarán las entradas y salidas de ambas localidades, permitiéndose sólo los desplazamientos imprescindibles. El perimetraje contará con la participación de efectivos de la Policía Foral, la Guardia Civil y las Policías Locales. El Decreto tendrá una duración inicial de dos semanas (hasta el día 18) y podrá ser revalorado dentro de siete días en función de la situación epidemiológica.
El patrón en ambas localidades es muy similar al observado en Navarra, tanto en relación al porcentaje de casos asintomáticos como a su vinculación epidemiológica. La mayor parte de los casos están asociados a brotes de origen familiar, social y/o laboral. Los índices de contagios son asimismo muy elevados y se observa una tendencia ascendente a pesar de las medidas restrictivas ya adoptadas mediante la Orden Foral 57/2020, de 21 de octubre, y de todas las medidas restrictivas aplicadas con anterioridad en Navarra.
La intervención, en ese sentido, se encuadra en la estrategia global del Gobierno de Navarra para la contención del COVID-19 puesta en marcha desde este verano y que contempla, entre otros elementos, dos ejes claves como son la colaboración institucional y comunitaria con las autoridades municipales y la aplicación de medidas selectivas y adecuadas a cada contexto y situación concreta, además de normas y medidas de ámbito general.
Además de las restricciones y las posibles sanciones por sus incumplimientos, tanto el Departamento de Salud como las autoridades municipales están desarrollando e intensificarán una actuación comunitaria con la población y los agentes sociales de las localidades. El Departamento trabaja también de forma estrecha con los equipos de Atención Primaria de ambos municipios. La novedad de esta intervención es que se produce bajo el nuevo escenario del estado de alarma, en el que se ha establecido, en base a las competencias forales, el cierre perimetral de la comunidad. Salud, no obstante, ha considerado necesario intensificar las medidas acotando la movilidad en ambas localidades debido a la alta incidencia registrada del virus.
El cierre perimetral de localidades ya se ha aplicado con resultados satisfactorios en municipios de la comunidad como Peralta, Funes, Carcastillo, Falces y San Adrián, entre otros. En este último, por ejemplo, la medida permitió una bajada de los 1.399 casos por 100.000 habitantes (2 de octubre) a los 477 casos en 14 días sólo dos semanas después. En Falces, se pasó de una incidencia de 1.598 casos por 100.000 habitantes el 29 de septiembre a casi la mitad, 778, un mes después.