Con una experiencia de 45 años en el sector, Aceites Sandúa afronta la excepcional situación que vivimos por la pandemia como un reto “que no sabemos si nos hará más fuertes, pero desde luego, sí que nos tocará aprender, adaptarnos y dar al consumidor lo que necesita en una situación enormemente cambiante, casi cada día” asegura Laura Sandúa, gerente de Aceites Sandúa. “Esto exige una gran flexibilidad, una toma de decisiones rápida y un equipo comprometido con el rumbo que la dirección marque” continúa Laura Sandúa.
En este sentido, Sandúa se muestra orgullosa de su personal, que sigue proporcionando un trabajo y dedicación que le está permitiendo solventar situaciones adversas, al mismo tiempo que sigue garantizando una esmerada atención al cliente, rasgo distintivo de la empresa, y la calidad del producto, por el que siempre se ha reconocido a la firma ablitera.
A pesar de que la crisis provocada por el coronavirus afecta a Sandúa, “hemos decidido apoyar a los que siempre nos han apoyado”. Esto ha supuesto participar en la donación de aceite de orujo a la hostelería que puso en marcha Oriva, y que consiguió entregar 190.000 l. de esta variedad a 12.500 restaurantes de toda España.
Aceites Sandúa tampoco se ha olvidado del consumidor final. Durante el pasado confinamiento inició una promoción de portes gratis para compras online de 10 l. de aceite. Esta promoción continúa vigente y lo seguirá estando porque “queremos ayudar a nuestros clientes para que a través del teléfono o tienda on line reciban el mejor aceite”, subraya Laura Sandúa.
Lo que no frena la covid es la cosecha de aceituna, que esta temporada “se presenta abundante en nuestros olivares y dará lugar a unos monovarietales de Arbequina y Empeltre de gran calidad”, afirma orgullosa Sandúa.
Una gama de aceites que ha crecido con la incorporación de dos nuevos virgen extra de categoría premium. Capricho by Sandúa ecológico arbequina, el primer ecológico de la empresa, y el multivarietal, Sandúa Premium Cosecha Seleccionada, presentados en elegantes envases en color blanco y negro, respectivamente, para garantizar y expresar las enormes cualidades que posee el producto. “Mi recomendación es probarlos crudos sobre ensaladas, verduras, tostadas…un absoluto placer además de un regalo muy práctico y bonito con el que tienes un acierto seguro” concluye Laura Sandúa.